Escuelas más perjudicadas reciben 66% menos recursos que las privilegiadas

El financiamiento de las universidades públicas estatales en México mantuvo “brechas significativas en 2025”, ya que mientras algunas recibieron más de 100 mil pesos anuales por alumno, otras obtuvieron menos de un tercio de ese monto, puntualizó Erick Juárez Pineda, director de proyectos de Dialoga MX, un observatorio de políticas públicas, particularmente educativas.

En el extremo superior del financiamiento se encuentran instituciones como la Universidad Autónoma de Campeche y la Universidad Autónoma de Tamaulipas, cada una de las cuales recibe poco más de 112 mil pesos anuales por estudiante, seguidas por la Universidad Juárez del estado de Durango y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, con montos superiores a los 100 mil pesos, señaló el especialista.

En el otro polo se ubican universidades con los niveles más bajos de subsidio por alumno, como la Universidad Autónoma de Occidente, que recibe alrededor de 34 mil pesos por estudiante, así como la Universidad Autónoma de Guerrero, la Autónoma de Nuevo León y la Universidad de Guadalajara, cuyos recursos por alumno oscilan entre 50 y 57 mil pesos, pese a atender matrículas muy elevadas.

Añade que, según el registro oficial de subsidio ordinario por alumno de la Dirección General de Educación Superior Universitaria e Intercultural, el monto de recursos públicos asignados por estudiante varía de forma marcada entre las 35 instituciones. Recuerda que los presupuestos de las casas de estudio se componen de aportaciones federales y estatales, las cuales varían por diversos factores, y acota que, aunque el monto que proporcionan las entidades federativas es muy variable, algunas aportan poco más de 15 por ciento y otras hasta 50 por ciento.

Por ejemplo, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco recibe exactamente el mismo monto de recursos federales que estatales: en total, poco más de 2 mil 850 millones de pesos, divididos en algo más de mil 400 millones por cada nivel de gobierno. En el caso de la Universidad Autónoma de Yucatán, el subsidio federal asciende a 2 mil 106 millones de pesos y el estatal a 330 millones.

Juárez Pineda agrega que el punto medio del listado se sitúa alrededor de los 75 a 80 mil pesos por alumno, rango en el que se encuentran instituciones como la Universidad de Sonora, la Universidad Autónoma de Zacatecas y la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Distribución desigual

“Los datos confirman que el problema del financiamiento de la educación superior pública no radica únicamente en el monto total asignado, sino en una distribución desigual que impacta de manera diferenciada la capacidad de las universidades para sostener su operación, atender a su matrícula y cumplir con sus responsabilidades académicas y laborales”.

Los presupuestos con los que operan las universidades públicas estatales se derivan de una combinación de factores, entre ellos criterios de matrícula y cobertura, negociaciones políticas y niveles de eficiencia, entre otros.