osa Marquetti es una importante especialista en música cubana. Su prestigio es fruto de sus numerosas investigaciones sobre el tema, algunas reunidas en libros, como el de Chano Pozo, legendario bongosero que impuso su estilo en Nueva York. Además, en el blog que confecciona desde 2014 vierte sus conocimientos y nos mantiene al día sobre lo que sucede con la música de la isla y el Gran Caribe.

Pero hay una figura cuya trayectoria ha investigado minuciosamente: Celia Cruz. Durante años, la también filóloga realizó un puntual seguimiento de la vida de la guarachera, convirtiendo su trabajo en la mejor biografía que existe sobre esa figura sin par.

En un primer volumen, publicado en 2022 por la editorial Planeta, Marquetti nos muestra a Celia Cruz en su país de origen. Desde el ambiente familiar y social en que nació y creció hasta su salida definitiva en 1960.

En esta parte, el lector encuentra los detalles de cómo ascendió en el ambiente musical de la isla venciendo no pocas dificultades, hasta convertirse en la figura femenina más destacada del mundo artístico en la década dorada: la de los años 50 del siglo pasado.

Históricas, sus grabaciones al lado de la Sonora Matancera y sus presentaciones en la radio, el cabaret, los teatros y la televisión.

Recién se publicó la segunda parte de la biografía, también en Planeta. Comprende desde 1962 hasta su muerte, en 2003. Es la vida de Celia en el exilio y censurada desde entonces por el régimen castrista. Separada de la Matancera, supo llegar hasta lo más alto de la fama y se convirtió en una figura universal por su voz y estilo únicos, su enorme talento y profesionalismo.

Marquetti hace desfilar con Celia a los cantantes y orquestas que impusieron la marca latina, especialmente desde Nueva York: Johnny Pacheco, Tito Puente, Willy Colón, Ray Barreto, José Alberto El Canario, Héctor Lavoe, La Lupe, Mongo Santamaría, Paquito D’Rivera, Dave Valentin… Además, incluye los reconocimientos, sus amistades más queridas y sus momentos dolorosos.

Estos dos volúmenes forman el broche de oro a las celebraciones por el centenario del nacimiento de la mujer que transformó la música latina y dejó una huella imborrable en el mundo del espectáculo.