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¿Hacia la unificación del sistema de salud?
L

a presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado enfáticamente, durante sus más recientes conferencias mañaneras, que se darán los primeros pasos hacia la unificación del sistema de salud, durante los meses de enero, febrero y marzo de 2026.

Hay claros indicios de que ahora es posible lograrlo. Existen ciertas condiciones coyunturales que, si se aprovechan inteligentemente, pueden permitir la unificación efectiva del sistema de salud.

La experiencia vivida durante la pandemia de covid-19 obligó a las instituciones de salud, ¡por motivos de sobrevivencia!, a olvidarse de su fragmentación y a trabajar estrechamente unidas bajo un mando único. Se desdibujaron los cotos de poder de las instituciones y se compartieron recursos humanos, materiales y financieros sin ninguna traba burocrática.

Y fue la doctora Claudia Sheinbaum, entonces Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien encabezó directamente esta experiencia de unificación coyuntural del sistema de salud para abatir los estragos de la pandemia.

El planteamiento ahora es integrar de manera efectiva a las tres grandes instituciones prestadoras de servicios de salud, que son el IMSS, el Issste y el IMSS-Bienestar, de tal manera que un paciente perteneciente al IMSS-Bienestar, si lo requiere, pueda utilizar los servicios de las instituciones de Seguridad Social y también al revés, que si un paciente del IMSS o del Issste lo requiere, pueda utilizar los servicios del IMSS-Bienestar.

Pero…. ¿cuáles son las estrategias que se requerirán en 2026 para lograr la unificación del sistema de salud?

La primera, será la implantación de la credencial única del sistema de salud. A todos los usuarios de las tres grandes instituciones prestadoras de servicios del sistema de salud (IMSS, Issste e IMSS-Bienestar), se les dotará de una credencial única del sistema de salud que los identifique, en general, como usuarios del sistema de salud y a su vez les dé un sentido de pertenencia a una institución de salud en específico.

Esta credencial única del sistema de salud contendrá un código QR que se vinculará directamente y de manera digital al Expediente Clínico Electrónico del paciente.

Otra estrategia indispensable para la unificación del Sistema de Salud es precisamente la implantación de un Expediente Clínico Electrónico Único, que garantice la comunicación e interoperabilidad de las tres grandes instituciones prestadoras de servicios de salud que permita la portabilidad de los datos del paciente y el intercambio ágil de servicios entre las tres instituciones.

La otra estrategia que se requerirá, para concretar la operación de un sistema único de salud, es la instalación de una cámara de compensación para el intercambio de servicios de salud, que funcionará como árbitro para garantizar que el intercambio de servicios entre las instituciones de salud se efectúe de manera armónica y equilibrada de tal forma que los servicios prestados entre las instituciónes sean recompensados de manera justa y oportuna.

Es claro suponer que esta cámara de compensación de servicios de salud deberá estar integrada, en principio, por representantes de la Secretaría de Salud y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, porque son los que cuentan con las atribuciones para efectuar las compensaciones de servicios de salud que se requieran.

Son evidentes los beneficios que traerá la complementariedad y unificación del sistema de salud para la población. Se incrementará el acceso y se garantizará la cobertura universal de los servicios de salud.

Como ejemplo, hay que mencionar que en el medio rural existen muchas comunidades que no cuentan con la presencia del IMSS o del Issste para atender a sus derechohabientes, pero sí cuentan con la presencia de unidades médicas del IMSS-Bienestar. En este caso se abrirán las puertas del IMSS-Bienestar para atender a esos derechohabientes del IMSS y del Issste, que compensarán al IMSS-Bienestar por los servicios otorgados a sus derechohabientes.

Y a la inversa, existen muchas comunidades que no cuentan con unidades médicas de IMSS-Bienestar pero sí cuentan con unidades del IMSS y del Issste. En este caso, los habitantes de esas comunidades que no cuentan con seguridad social podrán ser atendidos en las unidades del IMSS o del Issste. El IMSS-Bienestar compensará al IMSS y al Issste por los servicios prestados a sus afiliados.

El camino para la unificación del sistema de salud está claro; sin embargo, habrá que enfrentar varios obstáculos técnicos y organizativos como son el registro universal de usuarios de los servicios de salud y expedición de la credencial única; va a ser necesaria la estandarización de los sistemas de información de las tres instituciones para garantizar su interoperabilidad y va a ser necesaria la homologación de tarifas que permitan el intercambio de servicios y su compensación justa y transparente.

Aunque bien se dice que el demonio se encuentra en los detalles, bien vale la pena enfrentar los obstáculos técnicos y burocráticos que se presenten y lograr la tan necesaria unificación de nuestro sistema de salud. Es una oportunidad histórica y además existe la voluntad política. ¡Para atrás, ni para tomar impulso!

* Director General de Serviciosde Salud Pública