San Salvador., Centroamérica registró en 2025 un incremento en las remesas desde Estados Unidos, pues el miedo a las deportaciones impulsadas por el presidente Donald Trump hizo que miles de migrantes enviaran sus ahorros a sus familias, en una suerte de “pan para hoy, hambre para mañana”.

Los países de la región dependen en gran medida de estas remesas, que podrían reducirse drásticamente si, como todo apunta, quienes las envían pierden sus ingresos o son expulsados de Estados Unidos.

Así lo entiende el economista y analista político dominicano-salvadoreño César Villalona, quien en conversación con la agencia Sputnik afirmó que entre las causas del crecimiento en las remesas destacan la incertidumbre ante el alza en las deportaciones y los anuncios de impuestos a estas transferencias.

“Esos dos peligros, el aumento de las expulsiones y un impuesto a las remesas, que no existía, hizo que mucha gente se apresurara a mandar dinero”, comentó el ex integrante del Consejo Nacional del Salario Mínimo de El Salvador.

A una conclusión similar llegó el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en un estudio publicado en noviembre sobre los aumentos récords de los envíos.

“Ante la incertidumbre migratoria, los compatriotas empiezan a enviar recursos para tener un colchón ante cualquier eventualidad”, afirmó el director de esa institución, Sergio Zepeda, al presentar el análisis a la prensa.

Los expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con más de dos décadas de estudios sobre el asunto, señalaron que se trata de un comportamiento normal ante situaciones de crisis, como la de 2008 y la provocada por la pandemia de covid-19 en 2020.

Precisaron que la primera reacción es apelar a sus ahorros para elevar incluso el monto de sus envíos y luego buscar formas adicionales de empleo para tratar de hacerlos sostenibles.

Estadísticas elocuentes

En su informe sobre el comportamiento de las remesas en América Latina, el BID confirma los crecimientos récords este año, principalmente en Centroamérica, el mayor destino después de México.

Los países que registraron los mayores incrementos interanuales durante 2025 fueron Honduras (26 por ciento), Guatemala (20.2), Nicaragua (18.2) y El Salvador (17.9), cuya diáspora se concentra principalmente en Estados Unidos.