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Carrion Kids, una banda de garage-punk “para personas que no encajan”

Estrenan su álbum Conducta Alarmante y se presentan hoy en la colonia Roma

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▲ Carrion Kids ofrecen un show donde “todos se puedan desenfrenar, sin que nadie salga lastimado”.Foto cortesía de la banda
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Viernes 19 de diciembre de 2025, p. 8

Con una propuesta original que tiene entre sus mayores influencias a Devo y a Juan Gabriel, Carrion Kids es una banda de garage-punk para personas que no encajan.

En entrevista con La Jornada, Micky, que tiene la banda junto con El Rojo desde su infancia, habla del director de cine John Waters con un fanatismo que comparten todos los integrantes: Jasmina Hirschl (Poser Bambi), Oscar Zavala (Ozz) y Edgar Godínez (Eddie). Su primer show fue en 2015 y el próximo será hoy, donde presetarán también su nuevo álbum, Conducta Alarmante, en Be Bops Diner, Medellín 188, Roma.

Tipificados como adolescentes problemáticos por las autoridades escolares de sus respectivos países, escuchando las historias del mexicano Miguel Servín y la alemana Jasmina Hirschl parece que estuvieron destinados a conocerse y formar una banda de rock desde el principio.

“Me puse unas playeras de Marduk y de Marilyn Manson de niña, me pintaba los labios de negro, me teñí el cabello de negro, tuve cresta, me rasuraba la cabeza, me puse unas botas Dr. Martens; me acusaron de racista y satanista, fui expulsada por la maestra de religión, y ella puso un documental para toda la clase llamado Killer Boots, ya que la maestra pensaba que todo el mundo que traía botas era de derecha. Mi jefa nada más se rió, me anotó en otra escuela y listo”, rememora Jasmina.

Micky por su lado recuerda: “Me corrieron desde cuarto de primaria hasta el fin de los tiempos, wey. En primaria mi escuela estaba muy cerca, entonces me salía por la ventana del baño y regresaba a mi casa. Cuando volvía a clase traía pistolas de balines para todo el salón y desquiciaba a toda la escuela. Una vez activé el extintor en el salón de computación; es que me aburría mucho, yo quería regresar a mi casa a tocar, entonces provocaba problemas para que me suspendieran”.

Jasmina: “El rocanrol nos educó más que cualquier escuela, viajas sin viajar, aprendes idiomas, aprendes poesía, ¿Qué aprendes en la escuela? Nada, a callarte la boca. Yo tuve una maestra de piano que me pegaba con un palito y todavía odio Para Elisa, aunque sea una gran canción. Intenté escaparme y estudié artes visuales en Viena, pero la música me encontró o nos encontramos”.

Desenfreno en el escenario

En julio de este año Carrion Kids tocaron de soporte del grupo grunge Mudhoney y sobre el escenario se notaron esas ganas de comerse a un público desconocido. Los Carrion ponen en su propuesta elementos que son casi un tabú para el indie chilango promedio, Juan Gabriel en la introducción del grupo y un cover del roquero urbano Charlie Montana.

En el escenario, de pronto salieron de entre los integrantes del grupo dos payasos con terror escénico mirando a la audiencia fijamente. “Ellos no sabían a qué iban, sólo les dije ‘súbanse y bailen y ya’, un payaso estaba bien asustado, sacado de onda, nada más se les quedaba viendo a veces. Lo encontramos en Internet y venga, comenta Micky.“La onda es mantenernos entretenidos, hacer algo diferente, especial, armar circo siempre”, agregó.

Los Carrion buscan generar una agitación en vivo que no siempre se repite en otros conciertos; como narra Micky: “Nos gusta que en nuestro show todos se puedan desenfrenar, creamos esa vibra muy de comunidad, donde todos echan desmadre hasta el límite, pero no se lastiman o no pasan ciertos límites, sin dejar de hacer una fiesta muy loca”.

Rolas sobre lo bizarro

Los integrantes de la banda tienen otros nombres abajo y arriba de las tablas, los seudónimos les sirven para diferenciar el desenfreno musical de sus actitudes en la vida cotidiana. Su próximo elepé cuenta con la producción de Julián Lede, mejor conocido como Silverio, con el que comparten esa diferenciación. La portada del disco es una foto tomada por Enrique Metinides, un histórico fotógrafo de la nota roja.

Para Micky no hay que caminar muy lejos para encontrar algo extraño y llamativo en la Ciudad de México: “Muchas de nuestras rolas hablan de lo bizarro, las historias rarísimas que hay, no necesitas mucha inspiración, sólo te subes al metro y volteas a ver alrededor y ya, todo es como una película de Jodorowsky aquí”.