La selección de Marruecos volvió a sorprender al coronarse campeón en la Copa Árabe de la FIFA, luego de vencer 3-2 a Jordania en una emocionante final que se resolvió en la prórroga y que incluyó un golazo desde más de 50 metros.

El triunfo de los marroquíes no fue casualidad, toda vez que han brillado a escala internacional desde Qatar 2022, cuando superaron las expectativas al terminar en el cuarto lugar, y donde vencieron a potencias como España y Portugal, en octavos y cuartos de final, respectivamente, con lo que firmaron su mejor actuación en un torneo mundialista al ser la primera selección africana en semifinales.

Antes habían destacado en su continente al coronarse en el Campeonato Africano de Naciones en 2018 y 2020, logrando un bicampeonato histórico.

El ascenso del futbol marroquí también se dio en las categorías menores, pues en 2023 el país se proclamó campeón en la Copa Africana Sub-23 al derrotar a Egipto en la final. Además, ganaron la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024, mientras que, en octubre pasado, la Sub-20 se coronó en el Mundial de la categoría, tras vencer a Argentina.

El buen papel que Marruecos desempeñó en Qatar 2022 y la evolución que ha tenido hasta aho-ra se debe en gran medida a la integración de talento proveniente de la diáspora en Europa, pues ha creado un estilo de juego que combina la técnica africana con la discipli-na táctica europea.

Muestra de ello fue el equipo que compitió en dicha justa, pues más de la mitad de los jugadores nació en Europa. Entre ellos destaca Achraf Hakimi, figura del PSG y Balón de Oro Africano 2025.

En la misma generación de futbolistas sobresale el caso de la estrella del Barcelona Lamine Yamal, quien era elegible para representar a España o Marruecos a nivel absoluto, y prefirió jugar con el combinado ibérico, lo que hasta la fecha le ha ocasionado múltiples críticas.

Asimismo, el futbol marroquí ha tenido una planificación estratégica a largo plazo con miras al Mundial de 2030, donde serán coanfitriones junto con España y Portugal, la cual ha incluido una importante inversión en el desarrollo de talentos, formación de entrenadores, así como en infraestructura.

En el partido disputado ayer bajo una intensa lluvia en el estadio Lusail, en Qatar, Marruecos se adelantó al minuto cuatro con un golazo de Oussama Tannane desde una distancia de más de 50 metros.

No obstante, dos tantos de Ali Olwan (a los minutos 48 y 68), el segundo de penal, pusieron el 2-1 que parecía definitivo para los jordanos, que ya saboreaban su primer título en la historia.

Marruecos no se dio por vencido y el veterano delantero Abderrazak Hamdallah logró el empate 2-2 al 88 con un gol polémico, pues en un principio fue anulado, pero posteriormente fue validado por el VAR, lo que mandó el partido a los tiempos extras. El propio atacante de 35 años selló el triunfo por 3-2 al minu-to 100 para darles un nuevo título.