Miércoles 17 de diciembre de 2025, p. 31
Narok. Las mujeres masái estallan en abucheos cuando un anciano de la comunidad afirma que la mutilación genital femenina se erradicó en su comunidad, en el sur de Kenia. Ellas saben que dicha cercenación –extirpación total o parcial del clítoris y de los labios menores– sigue siendo una práctica arraigada en algunas aldeas remotas del condado de Narok. Sus defensores afirman que la mutilación es un rito de paso; sin embargo, la práctica provoca graves complicaciones de salud. Una enfermera local declaró a Afp que 80 por ciento de las niñas de la zona siguen siendo afectadas.











