En el último trimestre de este año, alrededor de 20 por ciento de los maestros del Colegio de Ciencias y Humanidades Sur cobró sin trabajar, pues no brindaron clases en línea después de que se suspendieron las actividades presenciales tras el crimen ocurrido dentro del plantel.

Cobraron tres meses de sueldo y aguinaldo sin hacer acto de presencia virtual ante sus alumnos, de modo que no sólo faltaron a su responsabilidad docente, sino que dejaron a sus alumnos sin clases y con aprendizajes truncos.

Sin embargo, el estatuto del personal académico de la UNAM no los obliga a dar clases en línea, porque no existe un apartado sobre esta modalidad, y sólo deben cumplir de manera presencial, donde lo determine el consejo técnico del plantel.

Además, el contrato laboral establece que sus actividades tienen que ser presenciales, de modo que legalmente no incurrieron en un incumplimiento, pero su ausencia dejó en el limbo académico a casi 12 mil estudiantes del CCH Sur en las materias que imparten.

Datos oficiales del CCH señalan que la planta docente del plantel Sur es de 667, de ellos 438 son profesores de asignatura y 229 de carrera, lo que representa una proporción aproximada de 65.6 por ciento y 34.4 por ciento, respectivamente.

De los más de 660 profesores de este plantel, alrededor de 130 docentes, la mayoría de carrera y tiempo completo, decidieron no impartir sus 20 horas semanales de clases vía remota como sí lo hicieron cerca de 640 maestros, pues el EPA no lo establece, y en el artículo 61 sólo se señala que “el personal de carrera, de medio tiempo y de tiempo completo tiene la obligación de desempeñar labores docentes y de investigación, según la distribución de tiempo que haga el consejo técnico”.