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Condecora a militares por resguardar la frontera con México

Declara Trump al fentanilo como un “arma de destrucción masiva”

El magnate afirma que la droga mata hasta 300 mil personas cada año en su país // Revive una antigua medalla otorgada a soldados que lucharon contra las fuerzas de Pancho Villa

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▲ El mandatario estadunidense entregó ayer en la Casa Blanca preseas a 13 efectivos castrenses por “defender a la nación de narcotraficantes e inmigrantes” que provienen del sur.Foto Afp
Corresponsales
Periódico La Jornada
Martes 16 de diciembre de 2025, p. 21

Washington y Nueva York., El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, designó ayer al fentanilo como una “arma de destrucción masiva” y resucitó una condecoración militar –que originalmente fue creada para reconocer a militares estadunidenses que participaron en el combate a las fuerzas de Pancho Villa– para otorgarla ahora a efectivos que “defienden” la frontera con México de narcotraficantes e inmigrantes.

En una ceremonia y conferencia de prensa en la Casa Blanca, cuestionada como una estrategia diseñada para distraer la atención pública del desplome del apoyo ciudadano al presidente y el fracaso del mandatario en su promesa de reducir precios al consumidor y hacer más asequible el costo de la vida, el comandante en jefe firmó una orden ejecutiva para declarar al opioide fentanilo como un “arma de destrucción masiva”.

Afirmó que “ninguna bomba causa el daño que esto está haciendo: entre 200 mil a 300 mil personas mueren cada año, qué sepamos”. Sin embargo, las cifras oficiales sobre muertes por sobredosis de la mencionada droga, emitidas por el Centro de Control de Enfermedades, son entre 70 mil y 80 mil anuales.

La orden ejecutiva firmada por Trump declara que “el potencial para que el fentanilo sea empleado como arma para ataques concentrados de terror a gran escala por adversarios organizados es una amenaza seria para Estados Unidos”. Aunque México no se menciona por nombre en el documento, sí identifica “dos cárteles que son predominantemente responsables de la distribución de la sustancia en Estados Unidos”.

Durante la ceremonia para la firma de la orden, en la que participó el jefe del Estado Mayor, el secretario de Guerra, la procuradora general, el jefe del Comando Norte, el administrador de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y el zar fronterizo, el presidente declaró que “toda nuestra frontera del suroeste del lado mexicano está bajo el control físico de los cárteles, que están entre las entidades más violentas”.

Después de afirmar que su administración ha logrado poner fin a los envíos de droga ilícita a Estados Unidos por vías marítimas, Trump repitió su amenaza de empezar a atacar narcotraficantes “por tierra” en otros países (aunque en este contexto no mencionó por nombre a México).

“Éstos son una amenaza militar directa a Estados Unidos. Están intentando drogar a nuestro país”, afirmó el presidente. “No hay duda de que nuestros adversarios trafican fentanilo a nuestro territorio en parte porque quieren matar a estadunidenses”.

Reviven recuerdo del Centauro del Norte

Acto seguido fue la entrega de algo llamado la Medalla de Defensa de la Frontera Mexicana. El secretario de Guerra, Pete Hegseth, explicó: “estamos reviviendo una vieja medalla. Nuestros hombres y mujeres estarán poniéndose la misma presea que llevaban estadunidenses hace 100 años, a quienes se les pidió defender la soberanía de nuestro país”.

La Medalla de Defensa de la Frontera Mexicana es una réplica exacta de la original que fue designada por el Congreso en 1918 para tropas militares de Estados Unidos que lucharon contra “las fuerzas paramilitares” de Pancho Villa durante la Revolución Mexicana, en 1916 y 1917, informó orgullosamente el Departamento de Guerra (con algunos detalles resultado de una indagación de La Jornada).

Hegseth y otros oficiales militares procedieron a imponer la Medalla de Defensa de la Frontera Mexicana a 13 integrantes de las fuerzas armadas seleccionados como los primeros en recibir el honor. “Todos representan a unas 2 mil personas que han servido en la zona limítrofe hasta ahora. Entonces unos 25 mil estadunidenses califican para esta presea que estamos anunciando hoy”, concluyó.

Pero estos militares condecorados fueron más bien un trasfondo fotográfico para el comandante en jefe, después de recibir sus medallas, Trump pidió que los militares se pusieran alrededor del escritorio presidencial para tomar una fotografía.

Cascada de elogios

Como suele ser, cada uno de los oradores, desde el secretario de Guerra a los demás, iniciaron sus comentarios dando las gracias a su jefe y elogiando sus logros. “Siempre es un honor para mí estar en la Oficina Oval con el presidente más grandioso de mi vida”, declaró el zar fronterizo Tom Homan.

También reconoció al subjefe del gabinete de la Casa Blanca y principal arquitecto de la estrategia antimigrante de Washington. “Steve Miller es una de las personas más brillantes que he conocido en mi trayectoria”.

El presidente dejó claro el propósito de esta ceremonia. “A la gente se le olvida ahora que la frontera ha estado segura por siete meses. Ya no la mencionan. Nadie habla de la zona limítrofe”, indicó en comentarios que fueron entre un autoelogio y una queja.

“Hablan de la asequibilidad”, y ante ello y contra la evidencia oficial disponible, insistió en que su gobierno está logrando reducir precios y que de todas maneras la inflación y los costos que siguen subiendo son consecuencias del presidente anterior, Joe Biden y sus demócratas.

En un comunicado sobre el evento, la Casa Blanca afirmó que en la frontera con México el gobierno de Trump “ha restaurado el orden, disuadió ingresos ilegales, y protegió a comunidades estadunidenses de las amenazas presentadas por la inmigración descontrolada, el crimen trasnacional y el tráfico de fentanilo”.

Pero al parecer aún no han logrado capturar a Villa.