El UAW exige mejores salarios
Arrebatan derechos a trabajadores en Texas, Luisiana y Misisipi
Martes 16 de diciembre de 2025, p. 17
Washington y Nueva York., El sindicato de la industria automotriz de Estados Unidos (UAW, por sus siglas en inglés) considera que los trabajadores tanto en su país como en México y Canadá han resultado afectados negativamente por el tratado trilateral de libre comercio (T-MEC) y demandan que el acuerdo sólo se renueve si se incluyen cambios fundamentales para proteger los derechos y condiciones económicas de los trabajadores en los tres países, lo que incluiría elevar los salarios en México y ampliar el empleo en el sector automotriz estadunidense.
El UAW, con su millón de agremiados, es uno de los sindicatos más poderosos en este país, y aunque su liderazgo progresista se ha expresado firmemente en oposición a las acciones del presidente Donald Trump sobre migración, Gaza y la censura a universidades, entre otros asuntos, también ha mantenido una relación de trabajo con el mandatario y sus asesores en torno a temas de comercio.
A la vez, reconocen que el futuro de la relación depende en parte de la solidaridad laboral entre los tres países y que el apoyo mutuo también es necesario para los estadunidenses; asimismo, llamaron a “nuestros hermanos y hermanas en México a que presionen para incrementar nuestros derechos laborales en Estados Unidos”, afirmó Jason Wade, el principal asesor del presidente del UAW. En entrevista con La Jornada, explica que en Texas, Misisipi y Luisiana los trabajadores estadunidenses no gozan de derechos porque un tribunal regional ha determinado que la agencia federal responsable de impulsar los derechos laborales es “inconstitucional”.
“Si una empresa viola la ley, los trabajadores no tienen recursos” para defenderse, afirmó Wade. “Pienso que hay una interrogante muy real sobre si Estados Unidos y aquellos tres estados están cumpliendo con sus obligaciones como están detalladas en el artículo 23 del T-MEC”. Ese ordenamiento obliga a cumplir con los derechos laborales definidos por la Organización Internacional del Trabajo.
El gobierno de México puede, mediante los mecanismos Estado a Estado del T-MEC, acusar que Estados Unidos viola el artículo 23 del T-MEC, explicó Wade. El UAW daría la bienvenida a tal acción, pero Wade reconoció que en el contexto de las actuales negociaciones bilaterales para la renovación del acuerdo, no es muy probable que eso ocurra. “Si estuviera negociando desde la posición de México, tal vez se tocaría el tema, pero entendemos si no lo hacen”, comentó.
Trabas para denunciar abusos de empresas
En este país, gran parte del debate sobre los derechos laborales en el contexto del T-MEC se ha enfocado en casos de México, donde trabajadores han recurrido al mecanismo de respuesta rápida decenas de veces para obligar a las empresas a respetar estos derechos.
En México, los trabajadores pueden apelar a este mecanismo directamente, pero en Estados Unidos y Canadá primero tienen que agotar los recursos legales nacionales antes de poder usar el mecanismo del T-MEC. Hasta la fecha, los estadunidenses no lo han usado. El UAW ha exigido que el mecanismo se aplique igual en los tres países, lo que otorgaría a los estadunidenses los mismos derechos que en México y Canadá.
“Tenemos conversaciones con nuestras contrapartes en México, especialmente sobre el T-MEC, y hay asuntos en los que estamos de acuerdo y hay otros que vemos de manera diferente, pero en aquellos en los que coincidimos queremos entender su posición y que entiendan la nuestra, y así decir lo mismo al gobierno de Estados Unidos, al mexicano y, posiblemente, al canadiense”, explicó Wade. La modificación del mecanismo de respuesta rápida es uno de los temas en los que están de acuerdo.
Las otras dos áreas de acuerdo general entre el UAW y sindicatos independientes en México son las del salario mínimo y el fortalecimiento del cumplimiento de las leyes laborales en México, agregó Wade. Reconoció que el UAW y sus pares en México podrían abordar de maneras distintas el tema del salario mínimo, pero afirmó que la meta es elevar el ingreso de los trabajadores.
“Los obreros de Caterpillar en Des Moines, Iowa, ganan 38 dólares la hora. En Monterrey, México, ganan 3.50 dólares la hora. Están haciendo exactamente el mismo trabajo –informó Wade–. Aunque no es un camino fácil, sí hay una vía para elevar salarios en México y proteger empleos en Estados Unidos.”
¿Qué hay del argumento según el cual subir salarios en México reduciría el empleo? Wade, y en una entrevista por separado, Lori Wallach, directora de la organización independiente especializada en comercio Rethink Trade, señalaron que el primer acuerdo trilateral, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el T-MEC, fueron aprobados a partir de la idea de que generarían más empleos y elevarían sueldos en los tres países. Eso no ocurrió. De hecho, Wallach señaló en entrevista con La Jornada que el empleo manufacturero en Estados Unidos se desplomó y los salarios reales se han estancado.
En efecto, argumentan, los tres países de América del Norte experimentaron con el libre comercio y resultó ser una carrera cuesta abajo, por lo que se requiere algo diferente.
Wallach ofrece otra ruta. “Yo apostaría por una América del Norte de altos estándares, reglas de origen más estrictas, aranceles comunes para los externos (al acuerdo) y salarios mínimos industriales trinacionales específicos por sector. Si bien los salarios mexicanos no serían tan altos como los de Canadá y Estados Unidos, ciertamente serían más altos que los actuales. Básicamente se elevarían los niveles de vida en México, se reducirían incentivos para la relocalización de empresas de Estados Unidos y Canadá, y crearía más demanda por los productos mexicanos. Si la gente ganara más compraría más, incluidos más productos hechos en México que ahora son exportados al norte”.
Proponen aumentar la producción local de autos
El sindicato automotriz ha propuesto una enmienda al T-MEC que estipule que en Estados Unidos se produzca al menos el mismo número de autos que se venden en este mismo país. Este es, por mucho, el mayor mercado de vehículos en América del Norte, pero sólo 63 por ciento de los autos vendidos en el país son fabricados en su territorio. México produce más vehículos que los que se venden en su mercado.
“Si quieres vender aquí, tienes que fabricar aquí”, argumentó Wade en su testimonio ante la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos, la semana pasada, durante las audiencias públicas oficiales sobre la renovación del T-MEC. Ese cambio, dijo, resultaría en casi 6 millones de vehículos más producidos en Estados Unidos, para lo cual se requieren por lo menos 12 fábricas nuevas.
Esta por verse si el UAW y sus aliados logran todos sus objetivos en la negociación del T-MEC. Pero Wade aclara que su sindicato no apoyará un nuevo acuerdo si no hay avances en esta dirección. “Si lo tenemos que reventar, no nos opondremos. Lo hemos dicho, pero nuestra meta es lograr un acuerdo comercial más justo y durable, que tenga sentido y que cumpla con la promesa de que el libre comercio elevaría el nivel de vida de los pueblos en los tres países, y con ello fortalecería la democracia”.











