El funcionario habría encubierto a uno de los ex asesores del mandatario, acusado de abusos
Lunes 8 de diciembre de 2025, p. 31
Madrid. El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, cesó ayer a Antonio Hernández, director del departamento de Coordinación Política de la Presidencia, por su estrecha vinculación y presunta colaboración en el encubrimiento de un caso de acoso sexual en el que está involucrado Francisco Salazar, quien fue, hasta hace sólo unos meses, uno de los asesores más cercanos al mandatario y que estaba destinado a ocupar la Secretaría de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Salazar es acusado por varias mujeres, tanto del partido como de la oficina de la presidencia, de diversos episodios de presunto acoso sexual y vejaciones.
El caso de Francisco Salazar provocó un alud de críticas contra el gobierno de Sánchez, tanto desde los sectores feministas del propio partido como desde la oposición, al acusarlo de “proteger a los aco-sadores” frente a las víctimas, ya que desde que se interpusieron las denuncias en el canal interno del PSOE, hasta que se apartó del cargo al presunto acosador, pasaron meses y para ello tuvo que salir a la luz el caso en los medios de comunicación.
Salazar era el coordinador Territorial del Palacio de La Moncloa y uno de los colaboradores más estrechos de Sánchez. Cuando fue revelada la polémica estaba a punto de asumir la Secretaría de organización del partido, precisamente un cargo que ha estado salpicado de presuntos escándalos, ya que los pasados dos políticos en ejercerlo fueron José Luis Ábalos, que se encuentran en la cárcel acusado de varios delitos de corrupción, y Santos Cerdán, en libertad bajo fianza también señalado por presunto cohecho y amaño en obra pública.
El cese de Antonio Hernández se circunscribe, en todo caso, a la figura de Francisco Salazar, quien dimitió de todos sus cargos durante julio y se dio de baja como militante socialista a principios de diciembre.
El Consejo de Ministros del próximo martes hará oficial su separación del cargo, con el que el gobierno de Sánchez y el propio PSOE intentan cerrar este nuevo escándalo del círculo más cercano al presidente español.











