Sábado 6 de diciembre de 2025, p. 5
Guadalajara, Jal., El actor y filántropo estadunidense Richard Gere se dijo avergonzado del presidente de su país, Donald Trump, quien “se comporta como un niño con problemas de control de impulsos”.
En la conferencia Compasión en acción, en el contexto de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Gere señaló que hay malos jugadores en el gobierno de Trump, para quienes los demás “estamos en el lado equivocado de la historia, del presente y del futuro. Pero es un desafío para todos nosotros levantarnos y ser responsables contra eso”.
El artista habló durante la charla de casi hora y media sobre las posibilidades de las personas para generar un cambio social que pueda mejorar la realidad en el mundo, basada en la paciencia, el trabajo conjunto y la compasión, el coraje y el compromiso.
Con un clamor generalizado y los gritos de muchos presentes se recibió a Gere, quien saludó con un “Buenas tardes a todos”, en español. “I love you, Richard!” y “¡Papacito, te amo!”, fue la respuesta repetida por entusiasmadas asistentes.
Fue un ambiente de interés y escucha atenta en un recinto que fue incapaz de dar acceso a los cientos de interesados en escuchar al también productor. Afuera coreaban su nombre un amplio número de jóvenes que esperaron hasta el final de la charla del actor y animados le pedían que saliera.
Después, el filántropo alabó a la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum por su capacidad de lidiar con el gobernante de Estados Unidos y la llamó una persona “realmente sorprendente”, y a quien respalda.
Acompañado por Alicia Bárcena, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Gere habló de su proyecto ecológico Sierra a mar, en Jalisco, en una región que consideró la más bella que ha visto.
El creador de la Fundación Gere anunció la exhibición este viernes del documental que produce, Sabiduría y felicidad, en la Cineteca de la Universidad de Guadalajara. Sobre la cinta, explicó que “habla de líderes espirituales, de bondad y compasión, pero es una cuestión de responsabilidad levantarnos, no por ira y odio, sino por sabiduría y pasión” con la finalidad de impedir que “los malos sean nuestros representantes en el mundo”.
Exhortó a actuar por “líderes que realmente compartan la misma visión, posibilidad e inclusión. No importa cuál sea tu color, idioma, preferencia sexual. Cualquier gobierno o líder que no sea inclusivo no es el correcto”.
Gere destacó su elección por la no violencia, por la compasión. No se trata de una postura pasiva, pues hay que reflexionar, y criticó a Trump: “¿cómo puede un presidente decir que el cambio climático es un engaño? ¿Dónde está la locura? En lo que está haciendo ahora para abrir los territorios con el fin de vender derechos de gas y petróleo”.
Fustigó el abandono del mandatario de grandes programas en los que Estados Unidos había participado durante décadas para genuinamente ayudar a personas de todo el mundo.
“Se necesita mucho coraje, un compromiso serio, no sólo palabras. Es arriesgarse. Sabemos que hay suficiente comida en este planeta para todos, que hay agua potable para los pastores y atención médica para todos. El acaparamiento de recursos lo vemos especialmente en Occidente, con billonarios y gente muriendo de hambre. ¿Cómo podemos ser pasivos ante eso? Podemos hacer el mundo que queremos.”
En torno a su idea del tiempo, Richard Gere refirió que se vincula con el concepto del cambio, pues “todo se transforma constantemente: las mentes, nuestros amigos, nuestros cuerpos, los pensamientos y el universo”.
Se trata, dijo Gere, de seguir adelante con cierto sentido del valor, “porque valentía es incluso renunciar a la idea que todos protegemos, la propia, que en última instancia es una construcción. No hay un yo que puedan inventar. Hay un yo ahora, siempre cambiando. A medida que envejezco siento que estoy más profundamente dentro de mí mismo, pero seguro en el sentido de que realmente no existo tal y como me veo a mí mismo y a los demás”.
Evolucionar, agregó es sentir que “coexistimos con historias que se entremezclan unas con otras, en lo más profundo de nuestro corazón. Todo cambia radicalmente. No hay forma de que podamos ser crueles o violentos unos con otros. Hay un genuino sentido de compasión y compromiso que surge al desafiar la idea básica”.
Concluyó que su “viaje hacia la filosofía y la razón última y, probablemente, mi suerte y gratitud por ser estudiante en California y tener grandes profesores, han hecho que estas palabras sean hermosas”.











