Falta de espacios de rehabilitación, la causa
El gobierno cuenta con sólo ocho centros a cargo del DIF, contra 34 particulares, dice la secretaria
Jueves 4 de diciembre de 2025, p. 31
La falta de espacios públicos de rehabilitación ha permitido la mercantilización de los servicios de apoyo y cuidado para las personas con discapacidad, afirmó la titular de la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social (Sebien), Araceli Damián González.
En conferencia de prensa, la funcionaria detalló que en la actualidad sólo se cuenta con ocho centros públicos a cargo del DIF, a pesar de que dos de cada 10 personas, es decir, 1.7 millones de habitantes de la Ciudad de México –equivalentes a 18.5 por ciento de la población–, enfrentan alguna discapacidad.
En contraste, señaló que existen 34 espacios privados que dan estos servicios, los cuales se concentran en Benito Juárez, alcaldía donde habita la población más envejecida y la de mayor ingreso, en comparación con el resto de demarcaciones.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, Iztapalapa tiene el mayor porcentaje de personas con discapacidad, seguida de Gustavo A. Madero; mientras en el otro extremo, Cuajimalpa y Milpa Alta, hay apenas 3.3 por ciento, considerando el número de pobladores en la capital del país.
Sin embargo, añadió, al hacer un análisis porcentual sólo de los habitantes de las alcaldías en sí mismas, se identificó que Iztacalco y La Magdalena Contreras están por encima del promedio de la ciudad.
Damián González destacó que en esta administración se busca hacer una transformación radical y ampliar los servicios de habilitación y rehabilitación para personas con discapacidad con la creación de centros públicos en cada una de las Utopías que se construirán en las 16 alcaldías.
Servicio especializado
En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, explicó que los centros estarán diseñados de acuerdo con las necesidades de la población, por lo que tendrán diferentes especialidades, entre ellas discapacidad auditiva, motriz, sicosocial, intelectual, ceguera, baja visión y mal de Parkinson, entre otras.
Jubilado hace unos años, Ernesto Fuentes García, quien sufrió un accidente que lo dejó postrado en sillas de ruedas, aseguró que en la iniciativa privada prácticamente son impagables los servicios de rehabilitación. “Tienen un costo promedio de 3 mil a 5 mil pesos las terapias, a las que es muy difícil acceder porque por nuestra propia discapacidad no tenemos opciones para tener más ingresos”, expresó.
A su vez, Victoria Campos confió en que pronto se habiliten los nuevos espacios, pues en el caso de su mamá, quien desde hace 17 años tiene discapacidad visual, el servicio que le ofrece un hospital es muy tardado. “Acabamos de ir y nos dieron cita de oftalmología hasta junio del próximo año”, comentó.











