Estados Unidos insta a Tel Aviv a “no interferir” con la evolución de Siria
Martes 2 de diciembre de 2025, p. 26
Tel Aviv., El primer ministro israelí y prófugo de la Corte Penal Internacional (CPI), Benjamin Netanyahu, compareció ayer ante el tribunal por primera vez desde que solicitó al presidente del país el indulto en su largo proceso por corrupción, una petición respaldada por su estrecho aliado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los políticos de la oposición se han manifestado en contra de la solicitud y algunos argumentan que cualquier indulto debería estar condicionado a que el premier se retire de la política y admita su culpabilidad. Otros han dicho que debe convocar primero elecciones nacionales, previstas para octubre de 2026, antes de solicitar cualquier indulto.
El presidente israelí, Isaac Herzog, afirmó que sólo va a considerar “el bien del Estado y de la sociedad” para decidir si indulta o no a Netanyahu.
Naftali Bennett, ex primer ministro, dijo que apoyaría el fin del juicio si el premier aceptara retirarse de la política “para sacar a Israel de este caos”.
“De esta manera, podemos dejar esto atrás, unirnos y reconstruir el país juntos”, dijo Bennett, quien lideró un gobierno de coalición que ganó las elecciones de 2021, desbancando a Netanyahu del cargo. Netanyahu ganó las elecciones al año siguiente para volver al poder.
Las encuestas muestran a Bennett como el candidato más probable a encabezar el próximo gobierno si el premier actual se va.
Netanyahu, el primer ministro más longevo de Israel, fue procesado ya en 2019 por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza tras años de investigaciones. Su juicio comenzó en 2020.
El primer ministro ha negado repetidamente cualquier delito y no ha hecho ninguna admisión de culpabilidad en su solicitud de indulto, y los abogados de Netanyahu declararon que creía que el proceso judicial, si se completaba, terminaría en una absolución completa.
En una carta dirigida al presidente Isaac Herzog que se hizo pública antier, los abogados de Netanyahu afirmaron que las frecuentes comparecencias ante los tribunales estaban obstaculizando la capacidad del primer ministro para gobernar. Un indulto también sería bueno para el país, dijeron.
En Israel, los indultos suelen concederse sólo después de que concluya el proceso judicial y el acusado haya sido condenado. No hay precedentes de indultos a mitad de juicio.
Los aliados de la coalición derechista de Netanyahu han respaldado su petición, que llega dos semanas después de que Trump escribió a Herzog pidiéndole que considere el indulto a Netanyahu, calificando los casos en su contra de “persecución política e injustificada”.
En las últimas elecciones, los rivales del primer ministro han hecho de sus casos judiciales un tema central de campaña. Muchos sondeos indican que su coalición, la más derechista de la historia de Israel, tendría dificultades para obtener suficientes escaños para formar el próximo gobierno.
Presuntamente, Netanyahu recibió costosos regalos del multimillonario australiano James Packer y del magnate israelí Arnon Milchan a cambio de favores políticos en el caso 1000. La fiscalía sostuvo que el también líder del partido Likud recibió puros y champán por valor de 195 mil dólares, así como joyas para su esposa Sara, con valor de 3 mil 100 dólares.
Un segundo caso, el 2000, se centra en las acusaciones de que negoció un acuerdo con el diario principal Yedioth Ahronoth para obtener una cobertura favorable. El caso 4000, se centra en las acusaciones por conceder favores normativos a la principal empresa de telecomunicaciones de Israel, Bezeq, a cambio de una cobertura más positiva en Walla, un sitio web de noticias perteneciente al propietario de la empresa. Los incentivos habrían ascendido a 500 millones de dólares, señaló Reuters.
En este contexto, el mandatario estadunidense advirtió a Tel Aviv contra la desestabilización de Siria y su nuevo liderazgo, días después de que soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel lucharon contra hombres armados en el sur sirio, indicó The Times of Israel.
Trump, quien recibió el 10 de noviembre en la Casa Blanca al ex yihadista y presidente de facto sirio, Ahmed al Sharaa, expuso en redes sociales: “Es muy importante que Israel mantenga un diálogo fuerte y sincero con Siria y que no ocurra nada que interfiera con la evolución de Siria”. Además, añadió que Estados Unidos está haciendo “todo lo que está a su alcance” para que esto ocurra.
Desde el derrocamiento del ex presidente sirio Bashar al Assad (2000-2024), Israel mantiene tropas en una zona de amortiguamiento patrullada por la Organización de Naciones Unidas en los Altos del Golán, que separa a las fuerzas israelíes de las sirias y realiza incursiones regulares en territorio sirio para establecer puestos de control y detener a residentes locales.











