Miércoles 26 de noviembre de 2025, p. 5
Conferencias, lecturas y encuentros con autores y periodistas integran el festival literario Otoño Noir, que busca ofrecer a los lectores de los géneros policíaco y negro una plataforma para gozar de títulos y temáticas nuevas.
Durante cuatro días, este encuentro, organizado por la editorial Los Libros del Perro, tendrá diferentes actividades virtuales y presenciales en sedes como la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica y el Cine Tonalá, para que el público pueda escuchar, preguntar y disfrutar nuevo material literario.
Voces latinoamericanas
En entrevista con La Jornada, Zel Cabrera, poeta, escritora y miembro de la editorial, habló sobre esta nueva muestra que busca poner a la literatura de crímenes a la vanguardia:
“Queríamos crear un espacio anual para esos géneros y nos percatamos de que había muchas voces latinoamericanas enfocadas a ello. Nos organizamos e hicimos un punto de encuentro para autores, periodistas y lectores. La novela negra y policiaca son corrientes literarias indispensables para que podamos abarcar las ideas de justicia, la memoria y el miedo, cosas que a veces cuesta nombrar en la vida cotidiana.”
El nombre de Otoño Noir se basa en la melancolía que destaca a esta época del año: “Para nosotros esta temporada es un cierre de ciclo y de sombras más largas. Dialoga con ese ‘noir’ que remite al misterio, al crimen y a la intriga. Esta primera edición cuenta con 40 autores invitados, con un programa muy intenso de cuatro días, pero justamente queremos que el público alcance a escuchar lo más que pueda y a dimensionar la riqueza de la literatura actual”.
Entre los participantes se encuentran Juan Camilo Rincón, Natalia Consuegra, Nicolás Ferraro, Iris García Cuevas, Hilario Peña, Charlie Becerra, Lorenzo Lunar, Rebeca Murga, Violeta Santiago, Vicente Alfonso e Imanol Caneyada. En el festival se encontrarán y discutirán novelas, crónicas, ensayos y textos periodísticos.
El género policiaco ha aumentado su popularidad en el contexto social de Latinoamérica. Esto se debe a que “hoy el delito, la violencia y la impunidad no son sólo son historias, sino que están en las noticias, en las calles y en las conversaciones familiares. La literatura policial y criminal, cuando se toman en serio, funcionan como un espejo de la realidad y también como una forma de cuestionarnos temas como la justicia, la memoria y el miedo”, concluyó Zel Cabrera.












