Martes 18 de noviembre de 2025, p. 31
Washington. Más de 22 millones de personas, muchas de ellas menores de edad, podrían morir de causas previsibles para 2030 debido a los recortes de ayuda internacional por parte de Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido, según una investigación publicada ayer.
Estas conclusiones son una actualización de un estudio realizado a principios de este año, que se centraba únicamente en las consecuencias de los recortes de la ayuda extranjera promovidos por Washington, en particular el desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), y que proyectaba 14 millones de muertes adicionales.
La actualización ahora toma en cuenta reducciones de toda la asistencia oficial para el desarrollo, ya que Alemania, Francia y Reino Unido también han recortado sus fondos para ese fin.
“Es la primera vez en los últimos 30 años que Alemania, Francia, Estados Unidos y Reino Unido están recortando ayuda al mismo tiempo”, dijo uno de los autores de la investigación, Gonzalo Fanjul, director de políticas y desarrollo en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
“Los países europeos no se comparan con Estados Unidos, pero cuando los combinas a todos, el golpe al sistema global de ayuda es extraordinario. No tiene precedentes”, señaló a Afp.
La investigación, realizada por autores de España, Brasil y Mozambique, fue presentada este lunes a la revista científica The Lancet Global Health y está a la espera de revisión por pares.
La pesquisa se basa en datos sobre cómo la ayuda en el pasado ha reducido muertes, especialmente las previsibles como el VIH/sida, la malaria y la tuberculosis.
Si los recortes de ayuda resultan ser severos, la nueva investigación espera 22.6 millones de muertes adicionales para 2030, cifra que incluye 5.4 millones de niños menores de cinco años.
Los investigadores calcularon un rango de 16.3-29.3 millones de muertes para tomar en cuenta incertidumbres, incluidas qué programas se recortarían y choques externos como guerras, recesiones económicas o desastres relacionados con el clima.
Un escenario de desfinanciamiento más leve provocaría 9.4 millones de muertes adicionales, según la investigación.
Poco después de asumir la presidencia, en enero, Donald Trump redujo más de 80 por ciento la ayuda extranjera de Estados Unidos. También desmanteló la Usaid, la mayor agencia de ayuda del mundo, que en 2024 había distribuido unos 35 mil millones de dólares.
El secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, declaró que esta ayuda no sirve a los intereses fundamentales del país. En una audiencia ante el Congreso, negó que los recortes hayan causado muertes y acusó a los críticos de beneficiarse de un “complejo industrial de ONG”.












