Opinión
Ver día anteriorLunes 10 de noviembre de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
T-MEC, un esquema de suma positiva
M

éxico requiere abrir sus brazos al mundo y diversificar sus relaciones comerciales, decíamos en nuestra colaboración anterior, pero eso no significa restar importancia al principal instrumento internacional de nuestro país, el T-MEC, un acuerdo comercial con muchos bemoles y contrahechuras de origen, pero un esquema que ha resultado de suma positiva para las tres partes, pues los tres países, México, Estados Unidos y Canadá, en distinto grado, han salido ganando.

Las frías cifras, no las apreciaciones subjetivas, así lo revelan: al amparo del TLC, hoy T-MEC, el comercio entre Mé-xico y sus dos socios comerciales ha cre-cido de manera exponencial durante los pasados 31 años. De 1994 a la fecha el volumen de comercialización entre nues-tro país y Estados Unidos pasó de 82 mil millones de dólares a 840 mil millones, un incremento de más de 1000 por ciento. Las exportaciones mexicanas a Estados Unidos fueron de 506 mil millones de dólares, 6 por ciento más que en 2023, mientras las importaciones estadunidenses de México sumaron 334 mil millones de dólares, un aumento de 3 por ciento. Para Estados Unidos, el intercambio con México representó 15.8 por ciento de su comercio total en 2024, superando a Canadá y a China.

Mientras el intercambio de bienes y servicios entre México y Canadá ha aumentado más de 800 por ciento desde 1994. En 2024, el comercio bilateral entre nuestros países alcanzó casi 56 mil millones de dólares canadienses (CAD). Las exportaciones de México a Canadá ascendieron a 18 mil 856 millones de USD; en tanto que las importaciones mexicanas desde Canadá fueron de 12 mil 263 millones de USD.

El T-MEC es el mayor mercado regio-nal del mundo, pues representa casi 30por ciento de la economía global y más de 20 por ciento de las exportaciones globales. Cubre una zona de libre comer-cio de más de 510 millones de personas y un PIB nominal de alrededor de 30 mil 997 billones de dólares, lo que lo po-ne al frente de otros bloques económicoscomo la Alianza del Pacífico, la ASEAN y la Unión Europea. En 2024 el volumende comercio entre los países de Norteamérica llegó a 1.6 billones de dólares, lo que representa un crecimiento de 1.3 por ciento respecto al año anterior.

En 2024, los sectores vinculados al comercio de bienes –incluidas las industrias manufactureras, el comercio al por mayor, el transporte y almacenamiento, así como los servicios financieros y de seguros– generaron 56.2 millones de empleos (Inegi, US Bureau of Labor Statistics y Statistics Canada). Además, más de 10 millones de empleos dependen directamente de las exportaciones de bienes (Brookings).

El acuerdo comercial, que eliminó gradualmente aranceles sobre la ma-yoría de productos, trajo consigo impor-tantes oportunidades de inversión, crecimiento, creación de empleos, mayor competitividad y desarrollo de sectores de la economía con vocación exportadora.

Es importante tenerlo presente porque una vez que termine la revisión bilateral preliminar de Estados Unidos y Canadá iniciarán las consultas previas trilaterales, este mismo mes, rumbo a la negociación formal, y hay sectores proteccionistas que no han dimensionado los beneficios de este tratado comercial. Hay sectores que, por ejemplo, en su xenofobia antinmigrante afirman que el T-MEC ha cerrado fuentes de empleo en la industria manufacturera de algunas regiones de Estados Unidos, cuando es la inteligencia artificial la que está modificando los procesos laborales en todo el mundo.

Al contrario de estas versiones, la única manera de que Estados Unidos se mantenga como la primera economía del mundo, en volumen y dinamismo, es que se refuercen los lazos y se eficienten las cadenas de producción entre las tres economías, para ganar competitividad frente a otros bloques económicos, especialmente frente a China, la principal amenaza exógena a la supremacía estadunidense.

Por eso, es preciso que todas las par-tes se sumen a una negociación eficaz que preserve al T-MEC, como ya lo han sugerido más de 200 directivos de las principales empresas estadunidenses, pues de ello depende mantener las cadenas de valor y la competitividad internacional de sus firmas corporativas, entre ellas, Walmart, General Motors, Ford Motors, PepsiCo, Pfizer y otras conoperaciones significativas en México y Canadá, quienes se benefician del entorno comercial estable que proporciona el tratado trilateral. Estas empresas han solicitado formalmente al gobierno estadunidense, también, que se eliminen ya los aranceles impuestos este año a México y Canadá.

El T-MEC, lo hemos dicho siempre, es un tópico de claroscuros para México. No podemos dejar de mencionar, como uno de sus grandes pasivos y distorsiones, el hecho de que no tiene ninguna cláusula que contemple, a diferencia de otros bloques económicos con la Unión Europea, el libre tránsito de las personas, o cuando menos que contemple facilidades migratorias para una estancia temporal estable, cierta y digna para los productivos trabajadores mexicanos que, con su esfuerzo y talento, han construido los cimientos de la mayor economía del mundo, sobre todo en estados como California, Texas y Florida, con un PIB que excede el de varios países europeos.

Sin embargo, es mucho más lo que pueden ganar los tres países, que lo quedejarían en el camino. Con defensa de lasoberanía y apertura a las nuevas realidades, el T-MEC debe seguir apuntalando las economías de México, Estados Unidos y Canadá.