Lunes 10 de noviembre de 2025, p. 32
Isabela. El supertifón Fung-wong tocó tierra en Filipinas ayer, con saldo de dos víctimas mortales y un millón de personas evacuadas ante la llegada de una de las tormentas más potentes del país este año.
El tifón cruzó el norte de Luzón, la isla más poblada del archipiélago, de acuerdo con el servicio meteorológico Pagasa, con lluvias torrenciales, vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 230 kilómetros por hora. Es la tormenta número 21 que azota este año a un país que apenas se recupera del tifón Kalmaegi, que dejó 224 muertos en Filipinas y cinco en Vietnam.
“Escuchamos en las noticias que era muy fuerte, así que evacuamos con anticipación”, dijo Christopher Sánchez, de 50 años, quien acampó con su familia en una cancha de baloncesto en la provincia de Isabela, en Luzón.
“Tenemos miedo. Estamos aquí con nuestros nietos y nuestros hijos”, dijo en el estadio deportivo, rodeado de tiendas de campaña, ancianos en sillas de plástico y niños jugando.
Luzón y la isla de Visayas Orientales fueron las más afectadas. Una persona se ahogó y otra quedó atrapada bajo los escombros, informaron las autoridades.
Se esperaba que la tormenta se a debilitara al adentrarse en tierra firme.
El papa León XIII ofreció oraciones por la nación. Varios aeropuertos cerraron, entre ellos Sangley, cerca de la capital, Manila, y Bicol, al sur.












