En una semana, 36 mil personas huyeron de los combates, denuncia la ONU
Martes 4 de noviembre de 2025, p. 35
Puerto Sudán., Las atrocidades cometidas por milicias en la ciudad sudanesa de El Fasher podrían constituir crímenes de guerra y de lesa humanidad, advirtió la oficina del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), mientras, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), decenas de miles de personas huyeron de los combates.
Tras 18 meses de asedio, bombardeos y hambruna, las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) tomaron el 26 de octubre el control de El Fasher, la última gran ciudad de la región occidental de Darfur que no dominaban.
Desde entonces, circulan reportes de ejecuciones extrajudiciales, violencia sexual, ataques a socorristas, saqueos y secuestros.
“Estos actos, si se confirman, podrían constituir crímenes de guerra y de lesa humanidad”, declaró el comunicado de la oficina del fiscal, con sede en La Haya, que expresó su “profunda alarma y máxima preocupación” por los acontecimientos.
Desde abril de 2023, el país es azotado por una guerra comenzada para adjudicarse el poder entre el general Abdel Fatah al Burhan, comandante del ejército regular y líder de facto del país desde el golpe de Estado de 2021, y el general Mohamed Daglo, al frente del grupo paramilitar de las FAR.
Nueva fase de la disputa
La caída de El Fasher significa una nueva fase de la brutal guerra en el tercer país más grande de África.
El fiscal de la CPI indicó al Consejo de Seguridad en enero que había motivos para creer que las partes beligerantes “podrían estar cometiendo crímenes de guerra, de lesa humanidad o genocidio en Darfur”.
El conflicto bélico se extiende ahora a Kordofán, una región estratégica situada entre Darfur al oeste y la capital Jartum, al este.
Las fuerzas paramilitares advirtieron que concentraron sus tropas a lo largo de una nueva línea de frente. De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 36 mil civiles huyeron de sus hogares en el estado de Kordofán del Norte, en el transcurso de una semana.
La región de Kordofán, dividida administrativamente en Kordofán del Norte, del Sur y del Oeste, “probablemente será el próximo escenario de las operaciones militares de ambos bandos”, advirtió la semana pasada Martha Pobee, secretaria general adjunta de la ONU para África.
También denunció las “grandes atrocidades” y las “represalias por motivos étnicos” cometidas por las FAR en Bara.
El comisionado de Ayuda Humanitaria para esa región, Mohamed Ismail, informó que “drones de las FAR atacaron a civiles durante un funeral, causando la muerte de 40 personas e hiriendo a decenas más”.
La guerra, que ha dejado decenas de miles de muertos y obligado a casi 12 millones de personas a abandonar sus hogares, provocó la peor crisis humanitaria en el mundo, reportó Naciones Unidas.
El informe del Marco Integrado de Clasificación de la Seguridad Alimentaria (IPC), solicitado por la ONU, alertó que la hambruna se extiende a dos nuevas regiones del país, en particular a la ciudad de El Fasher y a la entidad sitiada de Kadugli, en Kordofán del Sur. Otras 20 zonas de Darfur y Kordofán también están en riesgo.












