Las piezas de Peng Jia Jia recuperan la antigua cultura de bendiciones con un estilo moderno y atractivo
Jueves 2 de octubre de 2025, p. 2
Kunming. En el suroeste de China, en la provincia de Yunnan, la Exposición Cultural 2025 en Kunming se llena de sonidos y colores. Bajo una carpa iluminada con luz blanca, entre visitantes que recorren los pasillos en busca de piezas únicas, una mujer acomoda calcomanías de personajes coloridos y alegres: algunos en forma de hongo, otros en forma de seres míticos. No se trata sólo de una vendedora: es Peng Jia Jia, una ilustradora y emprendedora cultural que ha decidido transformar la tradición ancestral de China en arte contemporáneo.
La marca JiangJiangHao, que desarrolló junto con su compañera Da Lian Lian, más que una expresión cultural parece una declaración de principios. En dialecto local, significa “todo está en su justa medida”, filosofía que tiene de base una vida oportuna y satisfactoria, sin búsquedas excesivas. Sus piezas recuperan la antigua cultura de bendiciones con diferentes peticiones, como la protección, la buena suerte, la abundancia, la riqueza y la paz. Su meta es clara: combinar lo tradicional con un estilo moderno y atractivo que dialogue con nuevas generaciones y audiencias.
Peng menciona su fuerte arraigo por su lugar de nacimiento, Yunnan, China, como fuente de inspiración de su obra. “Amo mucho a mi patria y a mi natal Yunnan. Aquí hay una riqueza de historia, humanidades, etnias, animales, plantas y otros recursos que me proveen de inspiración creativa constante”, afirma como un puente entre lo clásico y lo moderno.
Yunnan como universo simbólico
Para Peng, la historia cultural de la región donde habita es muy relevante para su obra: “he integrado muchos elementos étnicos, por ejemplo, la cultura del caballo acorazado de la nacionalidad Bai, las características paisajísticas de diversas ciudades y la cultura local Wamao de Yunnan, expresándolos con mi estilo de pintura”, señala.
Un ejemplo es una de sus piezas donde se muestra a un hombre con ropa imperial montando un dragón y su significado es una bendición por la abundancia. Esta creación se titula Que el dragón ascendente traiga abundancia de riquezas o, en otras palabras, “que fluya la prosperidad como un dragón ascendente”.
Peng recuerda que la nacionalidad Bai solía colocar imágenes protectoras en sus casas y en los festivales para pedir bendiciones y alejar lo negativo. La tradición de pegar “dioses en la puerta” persiste en la cultura china. Ella toma esas raíces y las transforma en objetos contemporáneos como calcomanías, sudaderas, postales, impresiones textiles artesanales y otros productos hechos a mano. Entre sus obras también está el gato de teja, un amuleto ubicado en la cima de las casas antiguas en Yunnan.


En su carpa de exhibición, Peng atiende a cada visitante y explica el trasfondo de cada ilustración. Una de las piezas representa a una mujer en una carroza junto a un ave azul, símbolo de armonía conyugal.
“El dibujo de líneas simples es un estilo tierno que hace que la gente se sienta relajada y feliz al verlo. Yo simplemente extraigo esta cultura tradicional y la expreso de una forma en que los jóvenes puedan redescubrir la cultura tradicional”, comenta.
Dedicación y reconocimiento
Peng cuenta que apenas en 2023, cuando recién cumplió 35 años, comenzó a publicar sus ilustraciones en la plataforma Xiaohongshu y pronto recibió atención de seguidores. Pero fue en 2017 cuando comenzó a pintar e ilustrar por primera vez.
Para ella, el punto clave es el trazo de líneas simples con estilo tierno que hace que la gente se sienta feliz al verlo. Todo ello, sumado a la investigación cultural de las tradiciones de Kunming. Otro rasgo distintivo son los personajes con forma de hongos, característicos de Yunnan.
Además de JiangJiangHao, Peng ha creado otra marca: DLL & PJJ, que lleva las iniciales de su nombre y las de su compañera Da Lian Lian. Juntas han desarrollado las ideas e inspiración de toda su obra. Sin embargo, incluso con dos proyectos en marcha, Peng no deja de cuestionarse.
“Construir tu propia marca es difícil, pero da mucha felicidad. La complicación consiste en cómo lograr que más personas sigan apreciando tu obra. Además, se necesita invertir mucha energía y mantener la fuerza de la marca”, reconoce.
La artista proveniente de Kunming plantea preguntas que la acompañan constantemente en su proceso de creación: “¿Debo seguir mi corazón para crear o debo observar los cambios del mercado y enfocarme en ganar dinero? ¿O se trata principalmente de ser una artista interesante por mucho tiempo? ¿Lo que diseño puede resistir la prueba del mercado?”
Pero al final tiene una meta clara: seguir expandiendo su arte nacido desde el amor a la tradición de su lugar de origen. “Espero que mis obras y marcas culturales sean vistas y apreciadas también por amigos extranjeros para que puedan comprender la cultura tradicional china”, apunta Peng.