Lunes 29 de septiembre de 2025, p. 18
El combustible de aviación sostenible (SAF) reduciría hasta 65 por ciento las emisiones de dióxido de carbono (CO2) con miras a alcanzar la meta cero en el sector en 2050, estimó la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), e indicó que eso requerirá un aumento masivo de la producción de biocombustible para satisfacer la demanda.
Prevé que con la aceleración de producción en 2030 y a medida que el apoyo político se globalice, el SAF se volverá competitivo frente al queroseno fósil y las compensaciones creíbles serán más escasas; en ese camino, las políticas gubernamentales desempeñan un papel fundamental.
Las autoridades mexicanas anun-ciaron en junio pasado que buscan generalizar el uso de biocombustible en la aviación, lo cual permitirá reducir de 50 a 80 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero, así como la creación de más de 3 mil 500 empleos y se mejorarán las condiciones laborales en el campo para obtener certificaciones de sostenibilidad.
En aquella ocasión, se informó que el transporte aéreo en Méxicocrecerá entre 3 y 5 por ciento durante la actual administración, por lo que Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) tendrá que seguir innovando y establecer soluciones para sus actuales y futuros clientes.
De acuerdo a la IATA, el SAF es un combustible líquido utilizado actualmente en la aviación comercial que reduce las emisiones contaminantes hasta en 80 por ciento. Puede producirse a partir de aceites y grasas usados, residuos verdes y urbanos y cultivos no alimentarios.
También se puede generar sintéticamente mediante un proceso que captura el carbono directamente del aire. Es sostenible porque la materia prima no compite con los cultivos alimentarios ni con el suministro de agua ni es responsable de la degradación forestal. Mientras los combustibles fósiles aumentan la contaminación al emitir el carbono previamente retenido, el SAF recicla el absorbido por la biomasa utilizada en la materia prima a lo largo de su ciclo de vida.
Al respecto, la IATA publicó, en colaboración con Worley Consulting, un estudio que concluye que existe suficiente materia prima para producir SAF y que la industria aérea logre cero emisiones netas de dióxido de carbono para 2050. De acuerdo con el documento, todas las materias primas consideradas cumplen estrictos criterios de sostenibilidad y no provocan cambios en el uso del suelo.
Expone que las aerolíneas necesitarán 500 millones de toneladas de SAF para lograr cero emisiones netas de carbono en 2050; no obstante, el estudio identificó barreras en el uso de esa materia prima para la producción de SAF, entre ellas, el lento ritmo para adoptar la tecnología que permitiría la producción de este tipo de combustible. En la actualidad, las únicas instalaciones de producción de SAF a escala comercial emplean tecnología HEFA (ésteres y ácidos grasos hidroprocesados, por ejemplo, para transformar aceite de cocina usado en biocombustible).
La IATA apuntó que para maximizar la producción de SAF, será esencial acelerar la adecuación de tecnología, mejorar la eficiencia de la conversión y la logística de la materia prima, así como invertir en la infraestructura necesaria para ampliar las instalaciones comerciales en todas las regiones.