Salinas Pliego: cúmulo de salvajadas // Defraudador nacional e internacional // “Toma chocolate y paga lo que debes”

ientras pasea en uno de sus lujosos yates (el Lady Moura, valuado por él mismo en 150 millones de dólares; antes fue propietario de Azteca, con un precio cercano a 35 millones de billetes verdes), vuela en uno de sus lujosos helicópteros o juega en campos de golf concesionados por su enemigo el Estado, el evasor fiscal Ricardo Salinas Pliego es feliz con sus múltiples sueños húmedos, y de ellos ahora tres lo mantienen enardecido: a) ser el Xóchitl abonero de la ultraderecha en las elecciones de 2030; b) el gobierno mexicano permitirá que no pague los 74 mil millones de pesos que adeuda al Servicio de Administración Tributaria (SAT); y c) que el Estado nacional le saque las castañas del fuego y le resuelva otro de sus múltiples chanchullos, éste de carácter internacional y valuado en 500 millones de dólares, y para ello utilice recursos públicos.
Entonces, felicidades: que siga con sus fantasías, ninguno de esos tres sueños húmedos se harán realidad. Ayer, la presidenta Sheinbaum fue puntual y le mandó sendos mensajes al magnate onanista: “toma chocolate y paga lo que debes” (los 74 mil millones de pesos hasta ahora evadidos) y “no vamos a defender que no pague a los empresarios estadunidenses; el Estado mexicano no va a asumir esa responsabilidad”, la cual, desde luego, corresponde totalmente al caradura de Salinas Pliego. Entonces, dijo la mandataria, “ya no solo le debe al fisco (mexicano), sino a dueños de fondos estadunidenses”. Eso, y lo que acumule.
Ayer en este espacio se comentó el asunto de la pajera aspiración presidencial del barón de los abonos chiquitos y los intereses de agio, y del monumental adeudo fiscal que registra, cuyo pago –con la de$intere$ada “ayuda” de la camada anterior de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación– ha ido posponiendo. Pero el tema de carácter internacional, sin ser nuevo, toma vuelo como parte de su reiterada negativa de cumplir con lo pactado, y ahora pretende que sea el Estado mexicano quien levante su tiradero.
Un año atrás en este espacio se publicó lo siguiente: “en su defensa a ultranza del impresentable Ricardo Salinas Pliego, el Poder Judicial no sólo lo mantiene impune, sino que ha comprometido al Estado mexicano en un conflicto internacional, al involucrarlo en una denuncia por falta de pago del barón, en contubernio con ‘impartidores de justicia”. De tanto jalar y jalar, finalmente rompió la cuerda, y además de contribuir a que el magnate cómodamente evada al fisco, con su mafiosa protección, ahora avienta la papa caliente al gobierno nacional y a todos los mexicanos.
“El Poder Judicial se convirtió en el escudo y conserje de Salinas Pliego y esa protección a ultranza, en demérito del Estado, ahora provoca una denuncia contra el gobierno nacional para que sean los mexicanos, y no el de los abonos chiquitos y las deudas voluminosas, quien garantice el pago del adeudo, siempre en complicidad con los ‘impartidores de justicia’ (uno de ellos, concretamente, el juez Miguel Ángel Robles Villegas del juzgado 63 civil de la Ciudad de México)”.
El punto es que los fondos de inversión Cyrus Capital Partners y Contrarian Capital denunciaron que el Poder Judicial mexicano protege a Salinas Pliego para que no pague sus deudas. En un documento del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, los inversionistas piden concluir el juicio que iniciaron en contra de la TV Azteca (que les vendió bonos) por alrededor de 400 millones de dólares (el monto crece de acuerdo con el retraso en el pago) por una deuda con dichos que se originó en 2017 y dejó de cumplir en 2021, con el pretexto de la pandemia. Y a raíz de ello, los defraudados, al amparo del T-MEC, ahora reclaman al Estado mexicano. Y éstos advierten que el magnate con aspiraciones presidenciales ha sido protegido “gracias a absurdas decisiones de la Corte mexicana”.
Bien lo dijo la presidenta Sheinbaum: no hay pretexto, “la pandemia ya pasó, ya fue; entonces, lo que estamos pidiendo al Poder Judicial, en este caso de la Ciudad de México, es que resuelva adecuadamente”, ergo, que pague el de los sueños húmedos. Ello, en espera de la siguiente salvajada del barón, que defrauda y evade aquí, allá y acullá.
Las rebanadas del pastel
Más que sueño, pesadilla: imaginen al abonero despachando en Palacio Nacional. Sería como el esquizofrénico y corrupto Javier Milei, que lleva a cabo una masacre social en Argentina; el junior Daniel Noboa y sus platanitos con polvo blanco en Ecuador, o el golpista Jair Bolsonaro en Brasil.
X: @cafevega