El Pentágono prohibió a legisladores asistir a una sesión informativa sobre incidentes previos: The Intercept

Sábado 20 de septiembre de 2025, p. 22
Washington. El presidente Donald Trump publicó ayer en su red Truth Social un nuevo video que muestra un ataque militar estadunidense contra una presunta lancha del narcotráfico en aguas internacionales, en el que murieron tres personas, según afirmó.
A diferencia de cuando informó sobre otros ataques en las últimas semanas, en este caso el magnate no precisó si éste ocurrió cerca de Venezuela, donde Washington desplegó buques militares para combatir el narcotráfico. Tampoco indicó la fecha en la que ocurrió; sólo mencionó que tuvo lugar en el área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos, que incluye América Central, Sudamérica y el Caribe.
Trump afirmó que los servicios de inteligencia estadunidenses confirmaron que la lancha transportaba narcóticos “a lo largo de una conocida ruta del narcotráfico, rumbo a envenenar a sus ciudadanos”.
La publicación incluyó un video que muestra una lancha bajo la mira de algún tipo de arma; pocos segundos después, la embarcación explota tras ser alcanzada por munición.
“El ataque mató a tres hombres narcoterroristas a bordo de la embarcación, que se encontraba en aguas internacionales. Ningún miembro de las fuerzas estadunidenses resultó herido en este ataque”, añadió el republicano.
Anteriormente, Trump informó que Estados Unidos había “eliminado” tres embarcaciones y matado a 14 personas como parte de su ofensiva, pero su gobierno sólo ha publicado videos de dos ataques. No quedó claro si el ataque es el tercero de esos tres o uno nuevo, que sería el cuarto.
La administración Trump tampoco proporcionó detalles para respaldar sus alegaciones de que los barcos atacados realmente estaban involucrados en el tráfico de drogas.
El despliegue militar de Washington, conformado por ocho buques de guerra, un submarino a propulsión nuclear en el Caribe sur frente a la costa de Venezuela y 10 aviones de combate en Puerto Rico, despierta temores en Latinoamérica de que Washington esté planeando atacar Caracas. También suscitó un debate sobre la legalidad de los asesinatos.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha acusado a Estados Unidos de querer en realidad desestabilizar al país y buscar un cambio de gobierno, mientras que Washington lo acusa, sin pruebas, de supuestos vínculos con el narcotráfico e incluso ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por su captura.
En este contexto, el medio de investigación The Intercept informó que esta semana el Pentágono prohibió a altos funcionarios de la Cámara de Representantes asistir a una sesión informativa sobre el primer ataque a una lancha, ocurrido el 2 de septiembre, en el que asesinaron a 11 personas en el Caribe, según tres fuentes gubernamentales que hablaron bajo condición de anonimato.
El ejército alegó como pretexto “medidas alternativas de control compensatorio” (término que designa los procedimientos de seguridad reforzados diseñados para mantener la información en secreto).
El medio agregó que el Pentágono ha intentado ocultar numerosos detalles sobre el hecho, incluido que el buque alteró su rumbo y aparentemente regresó a la costa antes de los impactos. The Intecept precisó que los hombres a bordo sobrevivieron a un ataque inicial, pero poco después murieron en una posterior embestida.
Los informantes de la oficina del subsecretario de Defensa para Operaciones Especiales de Baja Intensidad y el funcionario designado por el Pentágono para supervisar las operaciones especiales precisaron que el ataque no fue un caso aislado y que las operaciones letales continuarían, según tres fuentes familiarizadas con las reuniones.