15 clubes y 60 jugadores han sido investigados
Las ganancias globales de estos delitos son de 140 mil mdd anuales, según cálculos de la ONU

Sábado 20 de septiembre de 2025, p. 9
En México las conductas relacionadas con el amaño y manipulación de partidos han afectado diversos niveles del futbol profesional, desde la máxima categoría del torneo femenil hasta los circuitos de Expansión y Liga Premier, donde los casos e investigaciones más recientes han expuesto los vínculos de este problema con otros delitos y la presencia de grupos delictivos organizados, reconoció el director de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Juan Manuel Ferrer, durante la presentación del informe Salvaguardar el deporte de la corrupción: enfoque en los países de las Américas y el Caribe, encabezada por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
Desde enero a la fecha, la Comisión ha investigado a 15 clubes afiliados a la FMF –cuatro de Liga de Expansión, 10 de la Premier y uno de Liga Mx Femenil– a partir de alertas o denuncias sobre arreglos de resultados mediante apuestas ilegales. De un total 21 encuentros y 60 jugadores que comprendieron las indagatorias, los oficiales impusieron sanciones a 10 elementos involucrados en actividades ilícitas destinadas a la manipulación de competencias –entre ellos una jugadora del equipo femenil del Mazatlán FC– con un acumulado de 68 años de suspensión. En lo que respecta a la Primera División, “no hemos recibido hasta ahora ningún tipo de alerta” sobre posibles esquemas de corrupción y operación de recursos irregulares, agregó Ferrer.
“No es una mentira que estas situaciones en México nos han alcanzado. La FMF tuvo que aplicar toda la teoría que tenían sus reglamentos para entrar en la lucha contra el amaño de partidos a partir de este año. Es responsabilidad de todos promover esa integridad. Una omisión es tan grave y tiene consecuencias similares que la propia acción. Lo más importante es poder garantizar a los jugadores involucrados un debido procedimien-to, el cual hemos establecido desde el momento en que recibimos una denuncia. Abrimos la investigación, en la que se garantiza un derecho de audiencia dándole oportunidad a las partes a comparecer y aportar cualquier prueba que estimen conveniente, para posteriormente emitir una resolución”.
Ante la falta de marcos jurídicos y una legislación enfocada en los casos específicos de amaño de partidos, las sanciones impuestas en los tres niveles profesionales fueron sólo notificadas ante la Fiscalía General de la República y ratificadas por la vía deportiva ante la FIFA. “Al día de hoy, no tenemos ningún otro procedimiento pendiente o en curso presentado ante el organismo”, explicó el también licenciado en derecho por la Universidad Panamericana de la Ciudad de México. La Unodc calcula que las ganancias globales por apuestas ilícitas ascienden cada año a 140 mil millones de dólares y se juegan hasta 1.7 billones de dólares.
Según el área de inteligencia de la FBI, los operadores de apuestas ilegales encuentran en las diversas formas de jugar disponibles (número de tarjetas amarillas, penales, goles, tiros de esquina, resultados al medio tiempo) un mecanismo para el lavado de dinero mediante la obtención de información confidencial. En la mayoría de los casos, los circuitos de segunda o tercera categoría, que a menudo sufren problemas financieros y no resultan atractivos para las grandes cadenas de televisión, son incorporados por los grupos criminales a un esquema de manipulación de partidos por medio de extorsiones a jugadores, chantajes y relaciones aparentemente amistosas que resultan en un negocio millonario.
“Hay experiencias en las cuales a los jóvenes los invitan a fiestas y reuniones en otros países. Y, en medio del festejo, les presentan muchachas que los graban y luego, a través de eso, realizan algún chantaje en contra de ellos”, relató el director de seguridad y comisarios de la Liga Mx, Héctor Canchola, so-bre la forma multifacética en que el crimen organizado ha extendido sus redes en el deporte, especialmente en el futbol. “Ya ni siquiera hay un intercambio de dinero o recursos por amañar un partido, sino que simplemente, a través de estas grabaciones, estos grupos los pueden presionar para hacer lo que les piden, porque finalmen-te son mafias”.
La estrategia
A menos de un año de la Copa Mundial 2026, autoridades de México, Canadá y Estados Unidos trabajan en mecanismos de denuncia, como líneas telefónicas confidenciales, para combatir el riesgo que esta forma de corrupción supone para el deporte profesional. De detectar algún caso durante el desarrollo de la competencia, “la primera mano en todo lo deportivo corresponde a la FIFA y cuenta con el apoyo de las federaciones de los tres países organizadores”, enfatizó Canchola. “Hay un proceso previo en el que se trabaja con todos los países sede, identificando la gravedad del amaño de partidos para abrirle los ojos a jugadores, comisarios, árbitros y toda la gente que participa alrededor de un Mundial”.
En conjunto con expertos y titulares del programa anticorrupción de la Unodc, la FMF informó desde mayo pasado que trabajaría en el planteamiento y análisis de una iniciativa de ley que castigue con cárcel a quienes incurran en este ilícito, a partir de los casos de amaño de partidos comprobados por la Comisión Disciplinaria. Tres meses después de aquel anuncio, el secretario general y director jurídico del organismo, Íñigo Riestra, admitió “que no hay una iniciativa presentada”, aunque “trabajamos en la capacitación con la Asociación de Futbolistas Profesionales, los clubes y jugadores, que es lo que nos toca hacer a nosotros”.
Entre las debilidades identificadas para hacer frente a prácticas ilícitas en el deporte, el informe de la Oficina de Naciones Unidas subrayó la vulnerabilidad de marcos jurídicos y estructuras de gobernanza de las organizaciones deportivas, además de que sólo siete países del continente –Argentina, Brasil, El Salvador, Estados Unidos, Paraguay, Uruguay y, recientemente, Perú– tienen tipificada la manipulación de competencias como delito.