
Viernes 19 de septiembre de 2025, p. 32
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, propuso a la Secretaría de Educación Pública (SEP) incorporar la gestión integral de riesgos en la formación de los alumnos de educación básica, desde primaria hasta preparatoria, para que se conviertan en ciudadanos preparados ante cualquier emergencia o evento extremo.
La mandataria encabezó ayer por la mañana una clase masiva de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar en la explanada del Monumento a la Revolución, con la participación de 2 mil 500 personas, como parte de los actos conmemorativos por el 40 aniversario de los sismos de 1985.
Con el apoyo de más de 200 instructores y 500 maniquíes, los asistentes aprendieron a ejecutar las técnicas básicas para actuar cuando alguien enfrenta una obstrucción respiratoria o paro cardiaco.
Brugada señaló que la propuesta de capacitar a los niños y adolescentes en cómo enfrentar un riesgo representa un cambio de paradigma reactivo hacia uno preventivo, privilegiando siempre la prevención por sobre la atención a las emergencias, y es un paso más para garantizar que la cultura de la autoprotección sea una realidad.
Esta formación debe extenderse a la población adulta, por lo que llamó a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, así como a todas las asociaciones civiles afines, a iniciar un proceso de capacitación en comunidad para construir la figura del “socorrista comunitario”, en la que un hombre o mujer se convierta en un agente preventivo que esté en un edificio, calle y dentro de la familia.
“Si la característica fundamental de esta maravillosa ciudad es su población solidaria, lo que hay que hacer es capacitarla para salvar vidas”, expresó la mandataria.
A su vez, la secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa Venegas, destacó que las tragedias de 1985 y 2017 dejaron una lección imborrable para la Ciudad de México y para el país: la solidaridad ciudadana y la necesidad de estar preparados ante cualquier emergencia.
Destacó que la clase masiva de no sólo representa una actividad de aprendizaje, sino también un acto de prevención, responsabilidad y compromiso con la vida.