Lunes 15 de septiembre de 2025, p. 26
Londres. El primer ministro de Reino Unido, el laborista Keir Starmer, declaró ayer que “nunca entregarán” su bandera a la ultraderecha, al condenar la manifestación que tuvo lugar anteayer en Londres bajo el lema “Unamos al Reino”, convocada por el activista de extrema derecha Tommy Robinson.
“Reino Unido es una nación orgullosamente construida sobre la tolerancia, la diversidad y el respeto. Nuestra bandera representa la diversidad de nuestro país y jamás la entregaremos a quienes la utilizan como símbolo de violencia, miedo y división”, sentenció en su cuenta de X.
El premier británico aludió a la bandera de San Jorge, después de que varios parlamentarios y grupos de la sociedad civil lo instaron a emitir su postura contra la retórica utilizada en la protesta, a la que asistieron cerca de 150 mil personas, según estimaciones de la policía.
Starmer afirmó que la gente tiene derecho a protestar pacíficamente, pero expresó su rechazo a las agresiones contra policías y dijo que Reino Unido se basa en la tolerancia y la diversidad. La policía informó que 26 agentes resultaron heridos y que se registraron al menos 25 detenciones, aunque se espera que se produzcan más.
“La gente tiene derecho a manifestarse pacíficamente. Es fundamental para los valores de nuestro país”, agregó el premier, quien aseguró que “no toleraremos agresiones a policías que hacen su trabajo ni que la gente se sienta intimidada en nuestras calles por su procedencia o el color de su piel”.
El comisionado adjunto de la policía metropolitana, Matt Twist, señaló que los efectivos enfrentaron un nivel de violencia “totalmente inaceptable”, mientras la secretaria del Interior, Shabana Mahmood, prometió que cualquiera que “participe en una actividad delictiva se enfrentará a todo el peso de la ley”.
El secretario de Negocios, Peter Kyle, criticó el discurso de Elon Musk durante la marcha, en el que dijo a los asistentes: “o luchan o mueren”, y lo calificó de “inapropiado y repugnante”.
Una fuente laborista también señaló que los políticos que creen en la democracia “deberían distanciarse de estos comentarios repugnantes”.
Ed Davey, integrante del parlamento, informó que escribió a Starmer, a la líder del Partido Conservador, Kemi Badenoch, y al dirigente ultraderechista Nigel Farage “instándolos a unirse a mí para condenar los peligrosos comentarios de Elon Musk incitando a la violencia ayer” y a considerar sanciones contra el multimillonario tecnológico.
“No le importan los británicos ni nuestros derechos. Sólo le importa él mismo y su ego”, sentenció Davey.