Domingo 14 de septiembre de 2025, p. 23
El impacto económico por riesgos químico-tecnológicos, como la explosión de una pipa de gas en el distribuidor vial La Concordia, así como incendios de todo tipo, alcanzan enormes costos anuales; tan sólo en 2019 fueron de 188 millones de pesos, según un estudio realizado por el Gobierno de la Ciudad de México.
Ese tipo de hechos se generan por la acción violenta de diferentes sustancias y abarcan fenómenos destructivos como incendios, explosiones, fugas tóxicas, radiaciones y derrames químicos.
Los riesgos químico-tecnológicos, aunado a los hidrometeorológicos –que implican lluvias torrenciales, inundaciones y vientos fuertes–, son los principales fenómenos a los que se expone la Ciudad de México y que para solventarlos se destina millones de pesos sólo para las reparaciones.
Desde la administración anterior la capital del país busca fomentar una cultura para la prevención de este tipo de desastres, pues según la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, por cada peso invertido en prevención se ahorran hasta 7 dólares por cada reparación material en caso de algún incidente.