Mundo
Ver día anteriorJueves 11 de septiembre de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Angelo Rivero Santos, Profesor de Estudios Latinoamericanos en La Universidad de Georgetown
Ofensiva contra Venezuela demuestra el miedo de Washington al cambio global

El académico habla con La Jornada sobre lo que considera una peligrosa arremetida del gobierno de Donald Trump contra la administración que encabeza Nicolás Maduro. Destaca que la reciente voladura de una lancha “da a entender que (Estados Unidos) ha pasado de la amenaza a la acción”

EU teme perder su hegemonía; sabe que tiene competencia en distintos polos de poder, afirma

Corresponsales
Periódico La Jornada
Jueves 11 de septiembre de 2025, p. 27

Nueva York y Washington. Angelo Rivero Santos, profesor y director académico del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown, considera que la amenaza militar estadunidense contra Venezuela, aunque ahora peligrosa con la voladura de una lancha y la flotilla naval en el Caribe, no es algo nuevo o diferente. Pero sí demuestra una debilidad de Washington ante los cambios en el ámbito internacional donde ya no es el poder hegemónico.

En entrevista con La Jornada, Rivero Santos aborda el momento y sus antecedentes, como lo que revela el conflicto sobre Estados Unidos y su relación con el hemisferio.

–¿Qué significa el despliegue de las naves de guerra en el Caribe, la voladura de una lancha supuestamente transportando drogas y el ataque contra el gobierno de Venezuela?

–Es una continuación de una política que ha existido por lo menos los últimos 23 años… pero los eventos recientes, la voladura de este bote que supuestamente llevaba 11 narcotraficantes y drogas, te da a entender que han pasado de la amenaza a la acción, violando todo concepto de la Carta de Naciones Unidas e incluso de la ley de guerra que dice que al enemigo tú tienes que respetarle la vida, tienes que por lo menos advertirlo. Aquí no se llevó a cabo nada de eso.

“Entonces a mí me parece que lo que se está observando aquí es una continuación de una política que ha buscado siempre deslegitimar a Venezuela, contrarrestar la influencia venezolana –cosa que tiene que ver en gran parte con el éxito interesante que se tuvo en materia de regionalismo hasta 2013–. Venezuela planteó el fortalecimiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), planteó la solidaridad, la multipolaridad y la integración política entre los países de América Latina y el Caribe, cosa contraria a la lógica económica que se venía proponiendo en integración económica desde el consenso de Washington.

“Pero tampoco hay que olvidar que Venezuela está encima de las reservas petroleras más grandes del mundo como país.”

–Pero ahora la justificación ya no es la misma de las últimas dos décadas.

–Ahora dicen que son narcoterroristas. Entonces, siempre ha habido como la creación de una imagen que se ha acelerado con estas acciones de los últimos meses para hacer ver a Venezuela como un país en caos, un país donde el gobierno no es legítimo.

“Ahora, yo lo veo como una arremetida muy peligrosa, porque ya van a la acción, es parte también de una serie de estrategias que han fallado en tratar de cambiarle el comportamiento al gobierno en Venezuela y a la supuesta sublevación que desean en contra del régimen chavista.

“Recuérdese que Trump, en su primera campaña, tildó a los mexicanos de violadores y asesinos. Luego, en esta campaña habló de los haitianos que se estaban comiendo los perros de la gente en un pueblo en Ohio. Y lo que uno ve en el discurso hacia los venezolanos es… xenófobo en el sentido de que cuando él dice que los inmigrantes están invadiendo Estados Unidos, gran parte son inmigrantes venezolanos. Eso es muy peligroso, porque hay como un aumento en el tono de agresión que seguramente tiene un propósito político para satisfacer intereses internos, de sectores políticos de Florida. Pero pone a Venezuela en una situación muy complicada porque pasan de la retórica a la acción.”

–¿Pero cuál sería el objetivo de la actual política estadunidense con esta nueva amenaza de un ataque militar?

Foto
▲ Con la retórica trumpista que recurre a la Doctrina Monroe se busca enviar el mensaje de que Estados Unidos es dueño del Caribe, señala el experto.Foto cortesía de la Universidad de Georgetown

–Vale la pena destacar que en esta ciudad (Washington) vimos a un John Kerry como secretario de Estado decir (en 2013) que la Doctrina Monroe era algo del pasado. Pero también vimos al señor Rex Tillerson (el primer secretario de Trump en su primer periodo) a principios de 2018 cómo revitalizó la Doctrina Monroe e incluso dice que Estados Unidos se reserva el derecho a intervenir y se reserva el acceso exclusivo al continente.

“La estrategia actual no es confusa, pero es como bipolar. No tengo que decir a ustedes que Estados Unidos desde la época de la diplomacia de Theodore Roosevelt, cuando envió barcos a lo que ahora es Panamá para proteger a los movimientos secesionistas de Colombia que crearon Panamá. Pareciera que en el siglo XXI estamos de regreso a un tipo de diplomacia de cañoneras… Tiene dos mensajes. El primero es obviamente la amenaza real y el efecto sicológico y político que eso tiene a lo interno de un país como Venezuela, porque aunque las naves estadunidenses están en aguas internacionales, sí están frente a las costas venezolanas. Pero es también un mensaje como lo que se hizo en el siglo XIX y a principios del XX, de diplomacia. Donde dicen: ‘somos dueños del Caribe’.

“Por un lado está la extensión de las licencias a la Chevron, ¿verdad? Hay casi 70 vuelos que han llegado a Venezuela de repatriados venezolanos. Y por el otro lado tienes a la Casa Blanca, al Departamento de Estado y el Departamento de Defensa con este discurso que pareciera ser la antítesis de la diplomacia, que es la amenaza con poder militar bruto… Me imagino que es la vieja estrategia estadunidense del policía bueno y el policía malo. La zanahoria y el garrote, y que tiene el objetivo de tratar de crear un quiebre a nivel interno en la política venezolana.

“De que tú creas al enemigo, lo debilitas, deslegitimas, lo deshumanizas. Entonces puedes quizás venderle a la opinión pública la idea de que es un sistema colapsado que necesita intervención ya, y de eso sabemos que hay una gran historia en esta parte del mundo. Primero, había que frenar al comunismo, después había que promover la democracia, los derechos humanos. Y ahora parece ser que hay que matar a narcotraficantes, porque aparentemente el narcotráfico, además de que sea un crimen, como lo es, también es un acto de guerra. Y eso es contrario a lo que dice Naciones Unidas.”

–Más allá del juego bélico en este momento, ¿qué está en juego con esta confrontación?

–El regionalismo poshegemónico. Que viene de Sudamérica. Lo que sí es claro es que estamos en presencia de la continuación de la restructuración del orden mundial. Creo que estamos en presencia de la búsqueda de estructuras e instituciones que puedan lidiar con un mundo multipolar en el cual ya vivimos y en parte también la reacción de Washington a nivel internacional a esto, sobre todo de esta administración. Es el saber y el miedo que tiene un imperio hegemónico en decadencia, que sabe que más allá de que sea la economía en este momento más poderosa del mundo y que tenga el poder militar más grande del mundo, sabe que tiene competencia en distintos polos de poder.

“Y creo que parte de su actitud hacia América Latina y el trato a los latinoamericanos, de inmigrantes, es precisamente para tratar de restablecer su hegemonía sin saber que esa hegemonía ya no regresa. O sea, a Latinoamérica. Hablo de Suda­mérica. La Sudamérica en gran parte de 2025 no es la de los años 70 y de los años 90.”