Condenan la “flagrante violación” ONU, UE, Venezuela, Colombia y Canadá
Miércoles 10 de septiembre de 2025, p. 24
Washington. El presidente Donald Trump aseveró ayer que el bombardeo a Qatar fue “una decisión del primer ministro (Benjamin) Netanyahu, no mía”, lo cual “no contribuye a los objetivos de Israel ni de Estados Unidos”, en una publicación en su plataforma Truth Social, en la que calificó al país árabe de “aliado de Estados Unidos”.
El magnate ofreció garantías a Doha de que un ataque de esta naturaleza “no se volverá a repetir en su territorio”, y defendió que “eliminar a Hamas es un objetivo loable”.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que Trump ordenó a su asesor Steve Witkoff advertir a Qatar que se acercaba el ataque, pero Doha contradijo esos comentarios, y sostuvo que las versiones de que recibió un aviso antes del bombardeo eran falsas y que el funcionario estadunidense llamó cuando ya se escuchaban explosiones en la capital.
El jefe de la Casa Blanca señaló en sus redes que notificó a las autoridades cataríes a través de Witkoff, cuando supo que el ejército israelí atacaría la residencia en la que se encontraban los líderes de Hamas, pero fue “demasiado tarde para detenerlo”.
Tras el bombardeo, el presidente republicano conversó por teléfono con el emir del país del golfo Pérsico, Tamim ben Hamad al Thani, y con Netanyahu.
Trump sugirió que el premier israelí “desea lograr la paz”, y dijo que la ofensiva “podría ser una oportunidad para ello”.
Añadió: “he ordenado al secretario de Estado, Marco Rubio, que finalice el acuerdo de cooperación en defensa con Qatar”.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó el ataque y lo calificó de “flagrante violación” a la soberanía del emirato.
En tanto, la Unión Europea, Francia, España, Portugal, Reino Unido, Países Bajos, Colombia, Uruguay, Venezuela y Canadá repudiaron por separado el bombardeo, lo mismo que el papa León XIV.