o podemos abandonar a la población que no quiere vivir bajo un régimen neonazi. Tampoco queremos al fascismo en nuestra frontera con Ucrania. Ésta fue respuesta durante una entrevista de un medio europeo a Vladimir Putin. El presidente de Rusia tiene mucha razón, nadie quisiera en sus fronteras a un gobierno neonazi.
No debemos exponer ni a abandonar a las próximas generaciones a su suerte. El neonazismo está dando muestras de un retorno próximo, con mayor fuerza… si es que lo permitimos.
Está presente en Europa, en América y no podemos asegurar que no aparecerá en otras latitudes. La clara presencia del fascismo en el gobierno ucranio, pro estadunidense y alentador de las peores prácticas de sus antecesores alemanes generadores de la Segunda Guerra Mundial, siguen presentes hasta el día de hoy.
Los crímenes del gobierno ucranio neonazi que ha cometido contra la población pro rusa, son más que suficientes para reforzar la alerta.
Ningún país querrá un gobierno, emisario de Hitler en sus fronteras. Ni siquiera el propio gobierno de Donald Trump, quien ha mostrado no tener ningún interés en detener las prácticas violadoras de todos los derechos humanos, en su propio país.
Y, ni qué decir del gobierno fascista israelí, vergüenza actual de la humanidad por la impunidad de la que alardea. Benjamin Netanyahu pretende ocupar ese liderazgo que en un momento tuvo el Führer. Es decir, el asesino número uno de Israel, sueña con ser el líder absoluto, no sólo del territorio ocupado llamado Israel también quiere, en su mentalidad diminuta, avanzar invadiendo otros territorios. Su meta es seguir extendiendo la ocupación hasta donde se lo permita la indiferencia de los gobiernos neoliberales del mundo.
Incluso, podría dar el salto hacia América. Por esa razón el primer mandatario de la República Argentina ha estado de vacaciones en territorio ocupado palestino para congraciarse y ponerse de acuerdo con su similar sionista israelí.
La invitación a visitar la patria del héroe nacional, el general José de San Martín Padre de la Patria, es una muestra de que la nueva corriente del nazismo, está poniendo en peligro a la sociedad, en general.
¿A qué viene a América? Esperemos que no sea para sondear la posibilidad de ocupar algún territorio para convertirlo en otra tierra prometida.
La prensa mundial de derecha tiene una tarea común: abrir la puerta para que esta nueva versión del Cuarto Reich, detractor de la libertad, la soberanía y la democracia, es decir el cuarto fascista poderoso, retome las riendas en la geopolítica del siglo XXI.
Y, de hecho, Alemania está en gran peligro. Se asoma el fantasma del nazismo. Durante las protestas contra las masacres en Palestina ocupada, la policía hace gala de represión y de irrespeto al derecho a la libre expresión.
Se han excedido en violencia, igual que en Estados Unidos, en Francia, Inglaterra y en otros países más. La libre expresión ha sido mancillada de nueva cuenta. Las autoridades alemanas ya responden al estilo fascista. En la Alemania actual se reprime el derecho a la protesta. Sólo en 10 días, han arrestado a 600 personas que, pacíficamente, manifestaban solidaridad con Palestina.
El resultado: desde el 13 de enero han sido heridos de mediana gravedad decenas de personas de diversas edades, incluidos adultas mayores y lucha por su vida un herido grave con trauma craneoencefálico. La gente lesionada ha ingresados a hospitales diversos bajo arresto con la acusación de “subvertir el orden y poner en peligro a la ciudadanía”.
Hace dos semanas en Berlín, durante la marcha conmemorativa por el asesinato de Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht, se repitieron escenas del siglo pasado. La xenofobia regresó a las calles, otrora libres. La policía reprimió, no sólo a quienes se manifestaban a favor de Palestina, reprimieron especialmente a extranjeros que participaban pacíficamente en el evento.
Ante estos hechos ¿qué está haciendo la Unión Europea? La Carta de los Derechos Fundamentales de esta organización y el Convenio Europeo de Derechos Humanos son letra muerta ante la clara violación al derecho de manifestación pacífica.
El peligro acecha, coincidimos en esta ocasión con el presidente Putin: es urgente reforzar la lucha para la “desnazición” mundial.
Por otro lado, en México la solidaridad se ha concretado en varias acciones. Algunos grupos han participado organizando la ayuda humanitaria, respondiendo al llamado internacional, como la Global Sumud Flotilla. En junio de 2025, activistas mexicanos partieron del AICM con ayuda humanitaria hacia Egipto, participando en la Global March to Gaza, con la finalidad de entregar alimentos y diversos insumos básicos para la atención médica de la población de Gaza.
El movimiento solidario es mucho más amplio que la indiferencia de un sector de la población. Palestina resistirá y vencerá.
(Colaboró Ruxi Mendieta)
“Para Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz Vega, la justicia llegará”