
Domingo 31 de agosto de 2025, p. 19
Chicago. El alcalde demócrata de Chicago, Brandon Johnson, firmó una orden ejecutiva que prohíbe a la policía de la ciudad ayudar a las autoridades federales en la aplicación de la ley de inmigración civil o cualquier patrullaje, control de tráfico y revisiones en puntos de control durante el incremento de acciones, con la finalidad de “proteger a los residentes de la ciudad” antes de que la administración de Donald Trump despliegue el ejército, lo que ocurrirá posiblemente en los próximos días.
“La razón por la que esta orden ejecutiva es tan crucial es porque sabemos que este presidente se está comportando fuera de los límites de la Constitución”, aseguró ante los periodistas.
Los funcionarios de Chicago consideran que la Casa Blanca busca expandir la presencia de las fuerzas del orden federales en las principales ciudades dirigidas por demócratas, como se hizo en Los Ángeles.
“Seis personas murieron y 24 recibieron disparos en Chicago el fin de semana, y J.B. Pritzker, el débil y patético gobernador de Illinois, acaba de decir que no necesita ayuda para prevenir la delincuencia. ¡Está loco! ¡Más le vale que lo arregle rápido o iremos! ¡Haz que Estados Unidos vuelva a ser grande!”, expuso el magnate en Truth Social.
Debido a la política antimigrantes de Trump, las instituciones de educación superior enfrentan problemas financieros por la caída de las matrículas extranjeras que, según un análisis de Ap, representan 20 por ciento de las inscripciones en más de 100 universidades.
En tanto, Kamala Harris, ex vicepresidenta estadunidense, recibirá custodia de la Patrulla de Carreteras de California después de que el mandatario revocó su protección del Servicio Secreto, aseguraron fuentes policiales a Los Angeles Times.
Por otra parte, el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, fue fotografiado ayer acompañado de una persona que llevaba lo que parecía ser un desfibrilador portátil, lo que generó temores por su salud, según informó el periódico New York Post.