Domingo 31 de agosto de 2025, p. 17
La Ciudad de México se sumó ayer a la jornada de apoyo y solidaridad con Venezuela, que tuvo lugar en diversas metrópolis del mundo, informó la embajadora venezolana en esta capital, Stella Lugo, como una muestra del repudio a las políticas injerencistas del gobierno del presidente estadunidense, Donald Trump, quien ordenó el despliegue de buques de la armada de ese país, así como de un submarino nuclear de ataque rápido, en aguas del mar Caribe.
En entrevista con La Jornada, Lugo señaló que Estados Unidos generó muchas “excusas contra nuestro país, primero fue el comunismo, luego el discurso de criminalizar a los migrantes venezolanos, ahora es una supuesta lucha contra el narcotráfico, contra cárteles inexistentes en el país, y de nuestro presidente Nicolás Maduro”.
La diplomática venezolana insistió que “somos un país de paz. Venezuela no es una amenaza, es una esperanza”, y subrayó que el gobierno de Trump pretende imponer una “narrativa estrafalaria, vergonzosa y mentirosa”.
Aseguró que la paz de su país “es la de Latinoamérica, porque no se amenaza sólo a Venezuela, sino a toda nuestra América, y tenemos que estar claros que la violación de los tratados que reconocen a la región como una zona de paz y desnuclearizada, es algo peligrosísimo, es tratar de doblegarnos con un único fin, el económico”.
Diversas organizaciones reunidas en el monumento a Simón Bolívar, en Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, expresaron su rechazo a toda forma de violencia o ataque al pueblo venezolano, y a cualquier otro en Latinoamérica. Muchos portaron carteles con leyendas como “Venezuela vencerá” y “El imperialismo no pasará”.
La Asociación de Cubanos Residentes en México José Martí denunció las maniobras militares “desproporcionadas e injustificadas que se han desplegado en el mar Caribe por la Armada de Estados Unidos con la supuesta intención de combatir al narcotráfico”.