Jueves 14 de agosto de 2025, p. 8
Aunque su participación no estaba considerada en la 16 Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe (CRM), las manifestaciones feministas se hicieron presentes a las afueras de la sede del encuentro, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Desde antes del inicio de la primera jornada de trabajo, agrupaciones de mujeres, integrantes de colectivos a favor del trabajo sexual y defensoras de la vida desde la gestación protestaron de manera simultánea frente al recinto.
Antes del comienzo de la conferencia, que organiza la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ONU Mujeres y el gobierno de México, un grupo de mujeres expresó su desacuerdo con el “desfinanciamento” de los refugios para sobrevivientes de violencias machistas. Otro colectivo de trabajadoras sexuales, tanto mujeres como personas trans, defendían su labor en las calles de la Ciudad de México con la consigna “La esquina es de quien la trabaja”.
Otras portaban una manta con la imagen de la Virgen de Guadalupe, oraban por la vida de los no nacidos y llamaban a “rezar por el fin del aborto”.
Adentro la polémica también se hizo presente. Durante los posicionamientos de los foros feministas, que se realizaron antes de la cumbre, Yndira Sandoval, integrante de Las Constituyentes Mx y una de las convocantes del Foro Alterno Feminista, subió al podio y comenzó a leer el acuerdo de las feministas abolicionistas. En pocos segundos, la tensión fue evidente. El micrófono fue silenciado y de inmediato se interrumpió la transmisión en vivo.
Sandoval lamentó la “censura y exclusión” y confió en que las próximas jornadas de la CRM se les permita intervenir. Tras reconocer que sí le otorgaron acreditación, narró que solicitó a la presidenta de la CRM, Citlalli Hernández Mora, secretaria de las Mujeres, exponer la postura de su sector. “La secretaria me dijo que estaba negociando con la Cepal un espacio para nosotras”, pero no hubo respuesta.
Hernández Mora aclaró que ellas no estaban en el programa de ayer, por lo que no fue correcto tomar la palabra.