México-Brasil, ¿primer paso? // Urge diversificación comercial // No más extorsiones e irrespeto
arece que, por fin, el gobierno mexicano comienza a voltear a otros mercados, a naciones más amistosas y gobiernos menos esquizoides, como el de Donald Trump entenderá. Tras seis meses de permanente hostigamiento, amenazas, extorsiones y falta de respeto a México por parte del inquilino de la Casa Blanca, la presidenta Sheinbaum anunció que conversó con el mandatario brasileño Lula con el propósito de profundizar nuestra colaboración en diversos temas
, entre ellos la ampliación del acuerdo comercial bilateral y la cooperación científica, educativa y farmacéutica, entre otros. Además, recién se anunció que se incrementará la exportación de aguacate mexicano a esa nación sudamericana para atender la demanda en un mercado potencial de 200 millones de consumidores.
Puede ser un primer paso para comenzar a redirigir el comercio exterior mexicano a otras latitudes más amigables e inteligentes, porque si bien el hostil mercado estadunidense es relevante, no es demasiado tarde para cortar el cordón umbilical (al que sólo un masoquista cree necesario aferrarse) de la dependencia extrema hacia el vecino del norte, al que se destina 83 por ciento de nuestro comercio exterior (con todo y T-MEC, a Canadá se envía 3.1 por ciento). Y tal decisión también es útil para replantear la estrategia mexicana en este renglón, toda vez que es ridículo que América Latina y el Caribe (con alrededor de 670 millones de habitantes, la mitad en Brasil y México) a duras penas represente 4.5 por ciento del total (las cifras son del Banco de México al cierre de 2024).
Brasil es la primera economía latinoamericana y a él se destina sólo 0.8 por ciento del total de las exportaciones mexicanas. Lula entendió de tiempo atrás la importancia de la diversificación y el multilateralismo, y junto con Rusia, India y China creó el grupo BRIC (más adelante se incorporó Sudáfrica, con lo que se añadió la S a ese acrónimo). México, en cambio, rechazó la invitación para integrarse a ese mecanismo y se mantuvo aferrado al unilateralismo y la dependencia del vecino del norte y hoy paga las hostiles consecuencias.
En la mañanera de ayer, la presidenta Sheinbaum intentó matizar su acuerdo con Lula: por supuesto que estamos hablando de complementariedades, no de un Tratado de Libre Comercio (con Brasil) ni mucho menos, sino complementar nuestras economías, y tener cooperación y colaboración. Por ejemplo, ellos tienen una industria farmacéutica muy importante y tienen su agencia sanitaria. Nosotros tenemos la Cofepris, que es la nuestra, de medicamentos y equipos médicos, etcétera. Entonces (se trata de) poder hacer una colaboración entre ambas instituciones, inversión de un lado y otro de la industria farmacéutica
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Desde que el presidente Lula vino a mi toma de posesión, detalló la mandataria, y después cuando estuve en el G-20, en Río, y ahora que nos vimos en el G-7, planteamos fortalecer las relaciones con Brasil en varios temas: uno es el comercial y otros como cooperación científica, educativa, etcétera. Otro tema, por ejemplo, es el etanol. Brasil tiene una experiencia muy grande en producción de etanol, que es una posibilidad también para la propia industria azucarera y los ingenios en México. Entonces, se está viendo la colaboración en este tema y algunos otros de interés mutuo. Entonces, desde la primera vez quedamos en que iba a haber esta colaboración y ahora ya se hace realidad
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Para tal efecto, anunció que a finales del próximo agosto vendrá a México una delegación del gobierno brasileño, encabezada por el vicepresidente Geraldo Alckmin, y una representación del empresariado de aquel país. Y aquí tenemos que organizar para que todos aquellos empresarios mexicanos que estén interesados en asistir a esta reunión, que no solamente es protocolaria, sino que ya sea una reunión de trabajo para poder saber hacia dónde podemos fortalecer la cooperación
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Entonces, que sea el primer paso, pero no el único: el mercado global es muy grande, y mientras el gringo no se civilice y respete, adiós.
Las rebanadas del pastel
Dice la embajada estadunidense en México que empresas de su país refinan el crudo ilegal enviado desde México; los cárteles lo llevan a Texas e intermediarios cómplices
(de allá, desde luego) lo legalizan y exportan de regreso”. Bien, y ¿quiénes son? Silencio absoluto. Cuando los gringos están involucrados en negocios sucios, que es algo regular, la Casa Blanca siempre denuncia atracos sin atracadores; violaciones sin violadores; tráfico de armas-droga- huachicol o lo que sea, pero sin traficantes, porque, según ella, todos son mexicanos
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Twitter: @cafevega