Miércoles 9 de julio de 2025, p. 6
Madrid. El derretimiento de los glaciares podría estar preparando silenciosamente el escenario para erupciones volcánicas más explosivas y frecuentes en el futuro, según una investigación sobre seis volcanes en los Andes chilenos, realizada por la Universidad de Wisconsin-Madison, EU.
Presentado en la Conferencia Goldschmidt en Praga, República Checa, el estudio sugiere que cientos de volcanes subglaciales inactivos en todo el mundo, particularmente en la Antártida, podrían volverse más activos a medida que el cambio climático acelera el retroceso de los glaciares. La relación entre el retroceso de éstos y el aumento de la actividad volcánica se conoce en Islandia desde la década de los 70, pero éste es uno de los primeros estudios que exploran el fenómeno en sistemas volcánicos continentales.
Los investigadores utilizaron la datación por argón y el análisis de cristales en seis volcanes del sur de Chile, incluyendo el volcán Mocho-Choshuenco, actualmente inactivo, para investigar cómo el avance y retroceso de la capa de hielo patagónica influyó en el comportamiento volcánico pasado. Al datar con precisión erupciones anteriores y analizar cristales en rocas erupcionadas, el equipo rastreó cómo el peso y la presión del hielo glacial alteran las características del magma subterráneo. Así, descubrieron que durante el pico de la última edad de hielo (hace unos 26 mil a 18 mil años), una gruesa capa de hielo suprimió el volumen de las erupciones y permitió que una gran reserva de magma rico en sílice se acumulara a 10-15 kilómetros por debajo de la superficie.
A medida que la capa de hielo se derretía rápidamente al final de la última glaciación, la repentina pérdida de peso provocó la relajación de la corteza y la expansión de los gases del magma. Esta acumulación de presión desencadenó erupciones volcánicas explosivas provenientes del yacimiento profundo, lo que dio origen al volcán.
Pablo Moreno-Yaeger, de la Universidad de Wisconsin-Madison detalló que los glaciares tienden a suprimir el volumen de erupciones de los volcanes que se encuentran debajo. Sin embargo, a medida que los glaciares se retiran por el cambio climático, estos volcanes entran en erupción con mayor frecuencia y mayor explosividad. El requisito clave para una mayor explosividad es tener inicialmente una cobertura glacial muy gruesa sobre una cámara magmática, y el punto de activación es cuando estos glaciares comienzan a retirarse, liberando presión, algo que ocurre en la actualidad en lugares como la Antártida
.
Monitoreo científico
El estudio sugiere que este fenómeno no se limita a Islandia, donde se ha observado un aumento de la vulcanización, sino que también podría ocurrir en la Antártida y otras partes de Norteamérica, Nueva Zelanda y Rusia, que merecen mayor atención científica.
La respuesta volcánica al derretimiento es casi instantánea, pero los cambios en el sistema de magma son graduales, lo que permite el monitoreo y la alerta temprana.