Máxima tensión
l deterioro de la relación bilateral entre Rusia y Azerbaiyán, país clave en la región del Cáucaso del sur, llegó esta semana a un grado de máxima tensión, en la que ni Moscú ni Bakú parecen dispuestos a ceder un ápice para solucionar el enésimo incidente que los distancia cada vez más desde que el gobierno de Ilham Aliyev, con el respaldo de Turquía, se impuso por la vía militar a Armenia, a la sazón aliado del Kremlin que nada hizo para impedir la pérdida del enclave de Nagorno-Karabaj.
La actual crisis empezó a gestarse en diciembre del año pasado cuando un avión de pasajeros de Azerbaiyán, que volaba de Bakú a Grozny (Chechenia), se estrelló después de ser atacado por error por la defensa antiaérea rusa, se le negó el permiso de aterrizaje y se desplomó al intentar llegar a Kazajistán. Bakú exigió que Moscú asumiera su culpa e indemnizara a los deudos de las víctimas mortales y sólo recibió una disculpa por el incidente que ocurrió en el espacio aéreo de Rusia
. El gobierno azerí clausuró la Casa de Rusia, bajo acusaciones de espionaje, y exigió el cierre de la filial de la agencia noticiosa Sputnik en el país, aunque ésta siguió operando.
La reciente detención en Yekaterimburgo, tercera ciudad rusa en importancia, con exceso de violencia de medio centenar de azeríes, la mayoría ya con ciudadanía doble, sospechosos de participar en asesinatos en épocas lejanas. Como resultado de la intervención policial murieron por la paliza recibida, según Bakú, dos hermanos y varios acabaron en un hospital.
A la protesta diplomática de Azerbaiyán, Rusia respondió que uno de los hermanos falleció de un infarto
y la causa de la muerte del otro se está investigando
. Bakú reaccionó con vehemencia: suspendió la visita de un viceprimer ministro ruso y canceló todos los intercambios culturales. Moscú se quejó ante el embajador azerí y Aliyev ordenó detener, también con lujo de violencia, a una decena de residentes rusos, acusándolos de graves delitos como tráfico de drogas y espionaje, entre estos últimos dos periodistas de la agencia de noticias Sputnik-Armenia.
La confrontación sigue escalando, mientras Azerbaiyán aspira a ejercer el liderazgo en el Cáucaso del sur que, desde su punto de mira, Rusia perdió al volcar todos sus recursos en su campaña bélica contra Ucrania.