Para concretar la semana laboral de 40 horas, la industria automotriz pidió consideraciones especiales dado el esquema de trabajo con que opera el sector y ante la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, así como la revisión del tratado entre México, ese país y Canadá (T-MEC).

Rogelio Garza, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), señaló que la reforma en la materia tendrá un impacto en los procesos del sector fabricante de automóviles, el movimiento de turnos y la administración de las horas extra.

Es sumamente importante el esquema que utiliza la industria automotriz: tres turnos, siete días a la semana, los 365 días del año, para poder fabricar 14 mil vehículos diarios en las 20 plantas de industria terminal, ocho de motores y las siete de transmisiones que tenemos distribuidas en el país, dijo durante su participación en el tercer foro nacional para la Implementación de la Semana Laboral de 40 horas, realizado en Jalisco.

Garza consideró que en la discusión de la reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas debe tomarse en cuenta la revisión del T-MEC y planteó una mayor flexibilidad en su instrumentación, así como que la reducción sea gradual, diferenciada y con base en horas y no en días.

Asimismo, pidió que se deduzcan 100 por ciento las prestaciones sociales que pagan las empresas y que el personal de confianza quede exento de estas disposiciones.