Sábado 28 de junio de 2025, p. 5
Este viernes se inauguró la 42 Feria Internacional del Libro del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en la explanada del Centro Cultural Jaime Torres Bodet, donde autoridades, estudiantes e invitados se reunieron para dar inicio a 10 días dedicados –desde ayer y hasta el 6 de julio– a la lectura y el intercambio cultural.
La ceremonia contó con la presencia del director del IPN, Arturo Reyes Sandoval, y del titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado Carrillo.
En esta edición, China participa como país invitado especial, mientras Puebla se incorpora como el primer estado invitado en la historia de la feria. Frente a la comunidad politécnica, Reyes Sandoval definió la lectura como un acto que conjuga disfrute, curiosidad y conciencia.
Subrayó que esta feria reafirma el compromiso institucional con el conocimiento y el diálogo intercultural, y tiene la misión de formar generaciones capaces de imaginar y construir nuevas realidades
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Además, enfatizó que la iniciativa responde a la necesidad de educar ciudadanos críticos, dispuestos a enfrentar los retos actuales y a contribuir a la construcción de sociedades más justas e igualitarias.
Por su parte, Mario Delgado Carrillo destacó que los libros pueden ser un refugio, y que la educación debe servir de puente para comprender distintas formas de habitar y pensar el mundo.
Entre los asistentes figuraron Alejandra Pacheco Mex, secretaria de Arte y Cultura de Puebla, en representación del gobernador Alejandro Armenta Mier; Zhu Jian, encargado de negocios de la embajada de China en México; el senador Alfonso Cepeda Salas, representantes de las secciones 11 y 60 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, así como integrantes de la comunidad politécnica.
El encuentro librero abrirá sus puertas al público de 10 a 19 horas. Más de 700 actividades culturales, artísticas y musicales tendrán lugar en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, la Plaza Lázaro Cárdenas y la Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología Víctor Bravo Ahuja, espacios que durante estos días funcionarán como escenarios para la palabra escrita, la convivencia y el diálogo.
Una de las actividades más destacadas de la jornada inaugural fue la presentación del libro El universo o nada, a cargo de la escritora y periodista Elena Poniatowska. En esta obra, la también colaboradora de esta casa editorial relata la vida de su esposo, el astrónomo Guillermo Haro, pionero de la ciencia mexicana y promotor incansable de la educación entre los jóvenes.
Mediante su narrativa, la autora recupera la figura de un mexicano universal cuya inteligencia y pasión por el conocimiento lo llevaron a fundar los grandes observatorios astronómicos del siglo XX en el país, y a realizar descubrimientos que lo colocaron junto a los astrofísicos más destacados del mundo.
En entrevista con La Jornada, el ingeniero Miguel Ángel Cortizo Rodríguez, encargado de la Dirección de Bibliotecas y Publicaciones del IPN, puntualizó que el objetivo principal de esta edición es fomentar la lectura, especialmente entre niños y jóvenes.
Contamos con un pabellón dedicado a los niños. Si se inicia el hábito en ellos, se crean lectores. La intención es que la comunidad retome el contacto con el libro físico, que vuelva a tomar un libro y a disfrutarlo.
Destacó también que, aunque el IPN es reconocido por sus carreras técnicas e ingenierías, la lectura se promueve en todas las áreas del conocimiento y en todos los niveles educativos, desde medio superior hasta posgrado.
Fomentar la lectura significa también fomentar el pensamiento crítico y la sensibilidad, elementos indispensables para formar profesionistas integrales.
La feria reúne a más de 80 editoriales y cerca de 40 instituciones educativas, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma Metropolitana.
Se exhiben más de medio millón de libros, con un fondo editorial institucional que incluye más de 2 mil títulos a precios accesibles, que van de 20 a 200 pesos.
Entre las novedades de este año destaca la exhibición de un carro eléctrico deportivo, proveniente de China, país invitado, símbolo de la relación entre cultura, ciencia y tecnología, y un adelanto del futuro hacia el cual se dirige el IPN.
Sobre el impacto social, Cortizo comentó que se espera la asistencia de más de 500 mil personas, entre estudiantes, familias y público en general. Durante los días hábiles, se prevé la visita diaria de entre 5 y 7 mil jóvenes; los fines de semana, la feria se vuelve un espacio familiar donde abuelos, padres y niños disfrutan juntos el encuentro con los libros.
La feria brinda un servicio a la comunidad para que el acceso a la lectura sea posible para todos, con descuentos que oscilan entre 10 y 50 por ciento.