En el último año, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Ciudad de México inició 7 mil 620 expedientes de quejas por presuntas violaciones, principalmente a la seguridad jurídica, debido proceso, acceso a la salud y la reinserción social, señala el informe final de la presidenta del organismo, Nashieli Ramírez Hernández.

Con la presencia de la jefa de Gobierno capitalina, Clara Brugada Molina, quien se comprometió a impulsar reformas para fortalecer las facultades de la comisión, la ombudsperson afirmó que en el último año de su gestión, en comparación con 2017, se incrementaron en 34 por ciento los servicios de la comisión en beneficio de más de 54 mil personas.

Ramírez Hernández, quien dejará el cargo este año, subrayó que tan sólo en 2024 se emitieron 15 recomendaciones, se ofrecieron cuatro disculpas públicas, se logró el pago de indemnizaciones por parte de las autoridades en favor de 62 víctimas y se suscribieron 29 acuerdos conciliatorios de restitución de derechos.

Asimismo, afirmó que la labor del organismo en los casi ocho años de sus gestión ha permitido edificar una estructura y andamiaje institucional para hacer frente a problemas en los que se ven comprometidos los derechos humanos, como la distribución equitativa del agua, el abuso policial, las complejidades de la vida en la cárcel, la protección de la niñez, la prevención de la violencia, la expresión de la protesta y la mejora de la calidad de vida.

Sin embargo, agregó que aún quedan pendientes de resolver, cómo llegar al punto de no normalizar realidades como la violencia, y que no habrá progresividad de derechos sin una transformación cultural.

De su lado, la jefa de Gobierno local reconoció el trabajo de Ramírez Hernández y destacó la necesidad de que la capital del país cuente con una Comisión de Derechos Humanos fuerte y con mayores facultades, para que cuando haya violaciones a las garantías individuales pueda incidir y garantizar la no repetición de esos hechos.

Por eso, dijo que en los próximos meses el proceso para designar a una nueva presidencia en la comisión –será en noviembre cuando concluya el segundo periodo de Ramírez– en el Congreso capitalino, no sólo pensemos quién va a quedar, sino de qué manera podemos fortalecer a la CDH.

Convocó a las organizaciones de la sociedad civil, legisladores, alcaldes y activistas a abrir un debate que se centre en lo que debe hacer para lograr que la Ciudad de México sea la mayor defensora de los derechos humanos.