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Amenaza Global
Fordo, Natanz e Isfahán, principales centros de la investigación con uranio
 
Periódico La Jornada
Domingo 22 de junio de 2025, p. 3

Viena. Estados Unidos atacó ayer las instalaciones nucleares iraníes de Fordo, Natanz e Isfahán. A continuación, se presenta un vistazo de los sitios bombardeados y su importancia para la república islámica.

Instalación bajo tierra más profunda que el Eurotúnel

La planta de Fordo está a unos 96 kilómetros al sur de la capital, Teherán, en una región montañosa cerca de la ciudad de Qom. Se cree que está a mayor profundidad que el Eurotúnel, que conecta Reino Unido y Francia, y cuya existencia reconoció el gobierno iraní en 2009, señaló la BBC.

La instalación bajo tierra, que se encuentra protegida con una cerca, cuenta con dos túneles principales que albergan centrifugadoras utilizadas para enriquecer el material, así como una red de túneles más pequeños.

No es tan grande como Natanz, que se describe abajo. Su construcción comenzó por lo menos en 2007, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), aunque Irán no informó a esa instancia de control nuclear de la ONU sobre la instalación, sino hasta 2009, después de que Estados Unidos y agencias de inteligencia occidentales aliadas se enteraron de su existencia.

Fordo parece diseñada para resistir ataques aéreos. Expertos militares han dicho que probablemente sólo podría ser atacada por bombas rompebúnkers, término que refiere a bombas diseñadas para penetrar profundamente bajo la superficie antes de explotar, como la bomba GBU-57 A/B estadunidense. La bomba de 14 toneladas está diseñada para atacar búnkers y túneles enterrados a gran profundidad y reforzados.

Planta atacada con virus

La instalación de Natanz, a unos 220 kilómetros al sureste de Teherán, es el principal sitio de enriquecimiento de uranio de la república islámica, y ya había sido objetivo de bombardeos israelíes. Ahí se enriqueció uranio en hasta 60 por ciento de pureza –se requiere enriquecimiento de 90 por ciento para la producción de un arma atómica– antes de que Israel destruyera la parte superficial de la instalación, según el OIEA.

Otra parte de la instalación en la meseta central de Irán es subterránea, para defenderse de posibles bombardeos. Opera múltiples grupos de centrifugadoras que trabajan juntas para enriquecer uranio más rápidamente. El OIEA ha dicho que cree que la mayoría de, si no es que todas, estas centrifugadoras fueron destruidas por un ataque israelí que cortó la energía al sitio.

La planta subterránea de enriquecimiento de combustible se construyó para el enriquecimiento a escala comercial, con capacidad para albergar 50 mil centrifugadoras; actualmente hay instaladas unas 16 mil centrifugadoras, de las cuales unas 13 mil están en funcionamiento, refinando uranio en hasta 5 por ciento de pureza.

El OIEA dijo que esos ataques causaron contaminación dentro de la instalación, pero no en el área circundante.

Natanz fue objetivo del virus Stux­net, que se cree que es una creación israelí y estadunidense, que destruyó centrifugadoras iraníes. Otros dos ataques atribuidos a Israel también han golpeado la instalación.

Sitio con asesoría china

El complejo de Isfahán, a unos 350 kilómetros al sureste de Teherán, además de almacenar uranio enriquecido, es la instalación nuclear más grande del país que se inauguró en 1984 con el apoyo de China y donde laboran al menos 3 mil científicos. Cuenta con equipos para fabricar uranio metálico, un proceso especialmente delicado desde el punto de vista de la proliferación, ya que puede utilizarse para diseñar el núcleo de una bomba nuclear. También alberga tres reactores de investigación chinos y laboratorios asociados con el programa atómico del país. Ahí se encuentra la planta de fabricación de placas de combustible y la planta de conversión de uranio, donde éste se puede procesar en hexafluoruro de uranio para introducirlo en las centrifugadoras de alta tecnología.

Israel atacó edificios en Isfahán. El OIEA dijo que no hay señales de aumento de radiación en el sitio.

Otras instalaciones

Irán tiene varios otros sitios en su programa nuclear que no fueron anunciados como objetivos de los ataques de Estados Unidos.

La única planta nucleoeléctrica comercial está en Bushehr, en el golfo Pérsico, a unos 750 kilómetros al sur de Teherán. Irán construye otros dos reactores similares en el sitio. Bushehr es alimentado por uranio producido en Rusia, no en Irán, y es monitoreado por el OIEA.

El reactor de agua pesada de Arak está 250 kilómetros al suroeste de Teherán. El agua enfría los reactores nucleares y produce plutonio como subproducto que potencialmente puede ser utilizado en armas nucleares. Irán había aceptado en 2015 rediseñar la instalación para aliviar preocupaciones en ese sentido.

El reactor de investigación de Teherán está en la sede de la Organización de Energía Atómica de Irán, organismo civil que supervisa el programa atómico del país. Inicialmente requería uranio altamente enriquecido, pero luego fue adaptado para usar uranio de bajo enriquecimiento debido a inquietudes sobre desarrollo de armas.