Miércoles 18 de junio de 2025, p. 20
Los 40.1 millones de mexicanos de entre 12 y 29 años de edad enfrentan condiciones de desarrollo más desfavorables que el promedio nacional, pues sufren precarización del empleo y desigualdades económicas, afirmó Alanna Armitage, representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) en México.
Durante la presentación del informe Desarrollo humano de las juventudes en México: retos y cambios hacia un futuro inclusivo
, Armitage mencionó que el hallazgo central del informe es que el índice de desarrollo humano de los jóvenes se ubica por debajo del índice general del país.
Asimismo, el territorio es clave, pues en estados como Chiapas enfrentan los mayores desafíos en desarrollo. Esto no es una crítica, sino una brújula que señala en dónde la inversión estratégica puede tener un mayor impacto para el futuro
.
Asimismo, el desarrollo no es homogéneo: por ejemplo, Colima tiene un buen sistema educativo, pero enfrenta grandes desafíos de salud juvenil debido a la violencia.
De acuerdo con el informe, los jóvenes mexicanos tienen una alta participación en el empleo informal, con bajos salarios y sin seguridad social o estabilidad laboral.
La falta de acceso a empleo digno y las barreras para el emprendimiento limitan su autonomía económica y su capacidad de contribuir al desarrollo del país. Este es un reto estructural para toda la población en México, sobre todo si se considera que el país se encuentra en una etapa de transición demográfica en la cual las tasas de fecundidad se reducen y la esperanza de vida aumenta, lo que da lugar a una población cada vez más envejecida.
Chiapas presentó los menores niveles tanto en educación como en ingresos, lo que pone en evidencia una conjunción de desigualdades estructurales. Por otro lado, Zacatecas es el estado con el nivel más bajo en la dimensión de salud, lo que se debe en parte a sus altas tasas de muertes violentas entre las juventudes.
En contraste, Nuevo León destaca en la dimensión de ingresos, lo que incluye una de las tasas de empleo informal de jóvenes más bajas del país (35.8 por ciento).
No obstante, en la Ciudad de México (69.5 por ciento) y Campeche (50.6 por ciento), que se encuentran entre las entidades de mayor desarrollo en esta dimensión, la informalidad del empleo juvenil sigue siendo considerablemente alta, lo que sugiere que los ingresos promedio elevados no necesariamente se traducen en condiciones de formalidad o estabilidad en el empleo.