Trump: desvergonzado y ególatra // Crece repudio social en su contra // Cada vez que el imperialismo...
uy contento estaba el desvergonzado, autoritario y ególatra Donald Trump en plena celebración de su cumpleaños número 79, para lo cual, casualmente
, no sólo empleó dinero de las arcas públicas, sino que utilizó como pretexto la conmemoración del aniversario 250 del siempre depredador, intervencionista, invasor, anexionista, golpista y expansionista ejército de su país, el cual, a lo largo de su historia, no ha dejado rincón del planeta sin expoliar.
En medio de una crisis interna, producto de sus enfermas cuan autoritarias decisiones políticas, sociales y económicas, amén de agredir a todo el mundo e inducir una guerra mundial por medio de su marioneta sionista Benjamin Netanyahu (tal vez sea al revés), en apenas cinco meses de estancia en la Casa Blanca Trump ha hecho hasta lo impensable para ganarse el repudio de los estadunidenses y de la comunidad de naciones (aunque la mayoría de los gobiernos guardan silencio cómplice en no pocas ocasiones).
Desde Nueva York y Washington, los corresponsales de La Jornada (David Brooks y Jim Cason) informan: el pasado sábado, “cientos de miles de manifestantes –los organizadores dicen que millones– realizaron más de 2 mil actos de protesta en los 50 estados de Estados Unidos, en la expresión más grande de repudio y resistencia contra las políticas de Donald Trump desde que comenzó su segundo periodo presidencial. Bajo la consigna: ‘no tenemos reyes’, los manifestantes se unieron en un coro masivo contra los abusos y corrupción del poder, las políticas antimigrantes y los ataques a los programas de salud y educación de Trump, quien en el mismo día utilizó el 250 aniversario del ejército de Estados Unidos para festejar su cumpleaños con un desfile militar”.
En sus 250 años de existencia, el ejército estadunidense (más su armada, fuerza aérea y sus distintas agencias de inteligencia
) ha sido utilizado por el gobierno de aquel país (siempre en nombre de la democracia
y a favor del mundo libre
) para imponer el destino manifiesto
y defender
sus intereses de seguridad nacional
, para lo cual ha dejado una estela de muerte, destrucción y depredación para garantizar su dominio. Y ahora va contra su propia población y en su propio territorio por órdenes de un criminal sentenciado que despacha en la Oficina Oval.
De entrada, ese ejército masacró a los pueblos originarios de lo que hoy es Estados Unidos, siempre a favor de la unión
y la democracia
: anexionó sus vastos territorios, en nombre del mandato divino
y supremacista. De ahí en adelante, su poder militar no dejó rincón del mundo sin expoliar, y de ello dan cuenta, por ejemplo, el robo de la mitad del territorio mexicano y la permanente intervención en toda la geografía latinoamericana, terrorismo incluido.

No tenemos reyes. El mismo día se efectuó un desfile militar en Washington, en el cumpleaños 79 del mandatario.Foto Afp
Un par de años atrás, el entonces presidente Joe Biden celebraba la asistencia
externa que su país otorgaba al mundo. Por aquellos ayeres en este espacio se recordaba que de sus no menos de 800 bases militares regadas por la geografía mundial, alrededor de 50 por ciento se localizan en apenas tres países (Alemania, 194; Japón, 121, y Corea del Sur, 83, de acuerdo con información del Departamento de Defensa). En América Latina suman 76 (reconocidas, y contando, incluyendo la naval de Guantánamo, territorio cubano ilegalmente expoliado desde 1903), independientemente de otro tipo de asistencia
, como la de la CIA o la DEA.
Y tal asistencia
se ha traducido en invasiones, golpes de Estado, desestabilizaciones, intervenciones, terrorismo y demás agresiones. Lo anterior da cuenta del imperial proceder estadunidense en el mundo y a la par de la docilidad de los gobiernos receptores de la asistencia
, que abren las piernas, aplauden a rabiar y se llevan una gruesa maleta de dólares, sin importarles la violación de la soberanía ni las consecuencias para sus propios pueblos. Además, desde luego, está el pingüe negocio que ello representa y el permanente cuan abundante uso de recursos públicos para alimentar a los señores de la guerra, ahora disfrazados de democráticos
corporativos privados fabricantes de armamento.
En síntesis, el rey
, junto con su imperio, debe caer.
Las rebanadas del pastel
Bien lo advirtió Eduardo Galeano: Cada vez que el imperialismo se pone a exaltar sus propias virtudes, conviene, sin embargo, revisarse los bolsillos. Y comprobar que este nuevo modelo de imperialismo no hace más prósperas a sus colonias aunque enriquezca a sus polos de desarrollo; no alivia las tensiones sociales regionales, sino que las agudiza; extiende aún más la pobreza y concentra aún más la riqueza
.
X: @cafevega