emos insistido en varias ocasiones en este espacio sobre la importancia de los proyectos de infraestructura de China en su propio desarrollo económico, tanto para permitir un escalamiento tecnológico de sus empresas y la erradicación de la pobreza absoluta, como para convertirse en un significativo instrumento en la cooperación Sur-Sur, por ejemplo en el Foro Celac (Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños)-China. Los proyectos de infraestructura son entonces un elemento significativo en la competencia sistémica entre Estados Unidos y su confrontación, aunque no han estado (¿todavía?) en el centro de sus controversias como el comercio y las inversiones.
La Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China (Red ALC-China) publica anualmente desde 2020 un Monitor de la infraestructura china en América Latina y el Caribe
en español, chino e inglés que está disponible gratuitamente, con un banco de datos, en el portal de la red; se trata de una contribución original sin otras fuentes alternativas sobre el tema. En su versión de 2025 los resultados son significativos desde varias perspectivas.
Primero. Es importante diferenciar conceptualmente las inversiones de los proyectos de infraestructura: los proyectos de infraestructura incluyen a un cliente (usualmente instituciones públicas) y un proveedor, además de un contrato y usualmente una licitación; la propiedad del proyecto de infraestructura siempre es del cliente. Las inversiones (extranjeras directas) no incluyen ninguno de estos aspectos al tratarse de una relación y decisión intraempresa. Desde esta perspectiva, el puerto de Chancay en Perú, mundialmente famoso por la inauguración del presidente Xi Jinping en 2024 y por las fuertes críticas de Estados Unidos desde entonces, es desde esta perspectiva una inversión de la empresa china COSCO por unos mil 800 millones de dólares en transporte marítimo (y no un proyecto de infraestructura).
Segundo. Hasta 2024 China había realizado 294 proyectos de infraestructura en América Latina y el Caribe (ALC) por un monto de casi 130 mil millones de dólares y poco más de 953 mil empleos. Es muy notable el continuo crecimiento de los proyectos de infraestructura de China en ALC: en 2020-2024 los 146 proyectos fueron por 62 mil 137 millones de dólares y casi 400 mil empleos, muy por encima de los periodos anteriores durante 2005-2019.
Tercero. Hasta 2024, 92.15% del monto y 82.72% de los empleos generados por los proyectos de infraestructura chinos en ALC fueron de propiedad pública. Si bien el primer proyecto de infraestructura chino de propiedad privada fue en 2013 y con una tendencia ligera a la alza, en general llama la atención la omnipresencia
de las empresas públicas.
Cuarto. Hasta 2024 México fue el país que más proyectos de infraestructura realizó (39), seguido de Brasil (37), Argentina (36) y Ecuador (33); el tema es notable y poco conocido en México, ALC e incluso en China. En términos del monto de los proyectos de infraestructura, sin embargo, refleja que Argentina recibió 22.57% de los 129 mil 57 millones de dólares hasta 2024, seguida de Brasil (con 15.21%), Bolivia (8.28%), Ecuador (7.51%), Venezuela (7.14%) y México (6.4%). Es decir, en promedio los proyectos de infraestructura de China en México fueron por montos muy inferiores a los de otros países de ALC.
Cuarto. La distribución sectorial de los proyectos de infraestructura de China en ALC ha cambiado significativamente en el siglo XXI. Si durante 2005-2009 75.85% se concentró en energía, en 2020-2024 éstos apenas representaron 27.81% del monto total de los proyectos de infraestructura chinos. Particularmente los proyectos de infraestructura en transporte –puertos, aeropuertos, carreteras y otros– han incrementado considerablemente su participación, de 4.05% en 2005-2009 a 64.19% en 2020-2024. Si bien los proyectos de infraestructura siguen siendo importantes, han sido desplazados por los de transporte. Y, al menos tan importante, sorprendentemente los proyectos de infraestructura de China en ALC en energía se han concentrado crecientemente en energías renovables y no fósiles, con 52.73% del total de los proyectos de infraestructura en energía hasta 2024.
Los resultados anteriores son significativos desde múltiples perspectivas. Por un lado, exigen una concentración y especialización de los proyectos de infraestructura de China en ALC; por el momento no han recibido suficiente atención. Por otro lado, reflejan la cooperación entre China y ALC con el mayor grado de complejidad y sofisticación, y a diferencia del comercio, inversiones y financiamiento, los proyectos de infraestructura requieren de un importante conocimiento social, económico, de proveedores y del marco legal y de los usos y costumbres territoriales en aspectos laborales y del medio ambiente, entre muchos otros. Varios de estos proyectos han generado controversias locales y regionales, al igual que muchos otros proyectos de infraestructura de otras nacionalidades. Por último, es una de las principales propuestas de cooperación Sur-Sur por parte de China. En el Plan de Asociación Estratégica del Foro Celac-China para 2025-2027, como se analizó en este espacio, los proyectos de infraestructura juegan un papel crucial: las empresas chinas, en su mayoría de propiedad pública, cuentan con masivo financiamiento, tecnologías propias y miles de proyectos realizados en China. El tema pudiera y debiera ser de crucial relevancia para el desarrollo socioeconómico de ALC y México. ¿Estaremos preparados para dar respuesta a esta cooperación china para 2025-2027?
* Profesor del Posgrado en Economía y coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM.