El aumento de los aranceles que aplicó Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio, de 25 a 50 por ciento, agravará aún más la volatilidad del mercado y las disparidades de precios regionales, advirtió la calificadora Fitch en un reporte.

Argumentó que la nueva política comercial subirá los precios en el mercado interno de Estados Unidos y conducirá a una redistribución de los flujos comerciales hacia mercados menos protegidos.

La firma expuso que el mercado estadunidense absorberá el aumento arancelario, lo que generará que los precios internos crezcan. El efecto será que los fabricantes nacionales que utilizan acero y aluminio como materias primas también elevarán su precios para garantizar su margen de utilidad.

Fitch detalló que desde que se anunció el aumento del arancel a 25 por ciento en enero, los precios internos de las bobinas de acero laminado en caliente –que se utilizan en la fabricación de estructuras de acero, tubos y perfiles cerrados, vallas y elementos de fachada– se incrementaron 37 por ciento, de 765 dólares por tonelada en enero a un promedio de mil 23 dólares en mayo.

A su vez, la institución financiera precisó que Estados Unidos es un comprador neto de acero, con 26.2 millones de toneladas importadas en 2024, lo que representa 18 por ciento de la demanda interna.

México y Canadá son los principales proveedores, con cerca del 40 por ciento de las importaciones totales, mientras Brasil y Corea también son grandes exportadores.

La estructura de proveedores de Estados Unidos podría cambiar, ya que los productores con costos más altos no podrán competir con las siderúrgicas con costos más bajos, comentaron los analistas.

Prevemos que los productores con importantes instalaciones en Canadá, México y Europa serán los más afectados por el aumento de aranceles, agregó.

Expuso que la Asociación Europea del Acero (Eurofer) revisó su pronóstico de consumo de acero en la Unión Europea (UE) a una reducción de 0.9 por ciento frente al aumento previsto previamente de 2.2 por ciento, debido a la incertidumbre y las importantes perturbaciones causadas por los aranceles estadunidenses.

Recordó que Estados Unidos también es un importador neto de aluminio; produjo 0.7 millones de toneladas de aluminio primario en 2024, pero consumió 4.7 millones de toneladas. Alrededor de 70 por ciento de las importaciones provinieron de Canadá.

El anuncio arancelario anterior provocó un aumento en los precios del aluminio en Estados Unidos, con un aumento de 60 por ciento en las primas del Medio Oeste estadunidense en mayo en comparación con enero. Es probable que el aumento arancelario eleve aún más los precios internos, reiteró.

Sostuvo que el proteccionismo comercial estadunidense puede conducir a un aumento de la producción interna de acero y aluminio a largo plazo, si las futuras administraciones mantienen esta política.

En función de los cambios repentinos y pausas en las políticas comerciales de Estados Unidos en otros sectores, la implementación de aranceles podría revisarse y ajustarse, confió.