Pekín, La red de autobuses en la capital china es tan extensa que a diario viajan más de 6.6 millones de pasajeros, que son más de los que se movilizan por el Metro de la Ciudad de México, el cual traslada a poco más de 5 millones de personas al día.

Autobuses sencillos, de doble piso o biarticulados ¬muy parecidos al Metrobús mexicano– son parte de la flota de más de 23 mil vehículos que a diario circulan por las avenidas de Pekín, ciudad que ocupa el primer lugar a escala mundial con más líneas o rutas al sumar 2 mil 257, según el gobierno.

A diferencia de los microbuses en la Ciudad de México, que hacen paradas para el ascenso y descenso en cualquier parte, en Pekín esas zonas están debidamente marcadas en las avenidas y el transporte no se detiene hasta que llega a cada una. Se puede pagar en efectivo –es la forma más usual–, tarjeta de transporte público o código QR.

Su precio se calcula por tramos. Por ejemplo, un viaje hasta de 10 kilómetros cuesta 2 yuanes –5.6 pesos mexicanos–, la distancia extra, por cada 5 kilómetros, costará un yuan adicional (2.8 pesos). También existen tarifas preferenciales para estudiantes, ya que pagan 75 por ciento menos dentro del área urbana.

La mayoría de las rutas operan entre las 5 y las 23 horas, aunque hay una treintena que lo hacen durante la noche.

En cada parada los usuarios tienen información sobre los autobuses que allí se detienen, el nombre de la estación, las tarifas y horarios; todo eso también está disponible en las aplicaciones digitales, donde incluso se informa el tiempo de llegada de cada unidad.

Una de esas apps se llama Amap y es muy popular entre los chinos, pues genera de forma automática diversas rutas para llegar a un determinado lugar, ya sea utilizando el Metro, autobús, bicicleta o si se requiere caminar menos o hacer viajes más cortos.

La segunda opción

Las calles en Pekín son tan largas que caminar una sola pareciera como si se recorrieran tres en la Ciudad de México. A veces, por más que se anda, pareciera que no se llega al destino, aunque sólo se trate de un par de manzanas.

Por eso, la gente suele utilizar la bicicleta o motoneta, que son medios de transporte muy arraigados entre la población. Las avenidas están definidas para que los carriles de la extrema sean exclusivos para los que manejan esos vehículos, aunque los que circulan por estas zonas también acostumbran a subirse a las aceras exclusivas para peatones.

Tres empresas controlan el servicio de bicicletas en la ciudad, las cuales se pueden desbloquear mediante el escaneo de un código QR. Sin embargo, también pueden ser una molestia porque a veces los usuarios las dejan tiradas en las aceras y las personas deben sortearlas como si se tratara de obstáculos en el camino.

Las bicicletas se utilizan ampliamente para hacer viajes cortos de aproximadamente media hora, en promedio. Si bien las vías de traslado están definidas, también es común ver que se meten por donde quiera, pues van adelante, atrás o al lado de los automóviles.