Boston. El Maratón de Boston y la alcaldesa Michelle Wu insistieron que los atletas internacionales y otros visitantes extranjeros siguen siendo bienvenidos en la ciudad y negaron que haya evidencias de que los viajes para la carrera de este año hayan disminuido ante el reforzamiento de la vigilancia fronteriza.

Independientemente de lo que esté sucediendo a otros niveles, y particularmente ahora en el federal, en Boston damos la bienvenida a todos, aseveró Wu durante una rueda de prensa sobre la segu-ridad pública, cerca del sitio don-de estará la meta de la carrera. Buscamos ser un hogar para todos.

La carrera, apreciada tanto por deportistas como por espectadores, se realiza en el contexto del Día de los Patriotas, que conmemora las batallas de Lexington y Concord que dieron inicio a la guerra de independencia hace 250 años.

El Maratón de Boston es la carrera anual de esta distancia (42.195 kilómetros) más antigua y prestigiosa del mundo.

Ha adquirido un significado aún mayor desde 2013, cuan-do dos bombas fabricadas con ollas a presión explotaron cerca de la meta, matando a tres personas e hiriendo a cientos más. Allen Davis, agente especial asistente a cargo de la oficina del FBI en Boston, dijo en la rueda de prensa que no había amenazas creíbles o específicas para la carrera del lunes.

El maratón de este año cuenta con más de 30 mil participantes de 128 países. El presidente de la Asociación Atlética de Boston, Jack Fleming, afirmó que la edición 129 de la carrera estaba llena –miles de aspirantes más son rechazados– y no hay indicios de que los inscritos se vayan a quedar en casa.

Los funcionarios de Estados Unidos rastrean el desplome del turismo, en momentos en que muchos posibles visitantes estarían enfadados por los aranceles y la retórica del presidente Donald Trump y alarmados por historias sobre turistas arrestados en la frontera.

Los ciudadanos de Canadá se han sentido especialmente indignados por las declaraciones de Trump sobre la posibilidad de convertir al país en el estado 51 de Estados Unidos.

Paula Roberts-Banks, escritora y fotógrafa de Rosseau, en la provincia canadiense de Ontario, ha corrido en Boston 12 veces y escribió en la revista Canadian Running que obtuvo un codiciado dorsal para la carrera de este año. Sin embargo, decidió no competir simplemente no quiero ir allí, expresó. Se siente como una ruptura.