El terremoto del 28 de marzo deja al menos 3 mil 400 fallecidos
Domingo 6 de abril de 2025, p. 17
Bangkok. La Organización de Naciones Unidas alertó ayer de que cerca de 175 mil embarazadas se encuentran en situación de riesgo de perder el acceso a los servicios esenciales de salud reproductiva, luego del impacto del devastador terremoto que sacudió al país el 28 de marzo y sobre el que hasta ahora hay un saldo de más de 3 mil 400 muertos.
Naciones Unidas advirtió que las ciudades de Sagaing, Mandalay y la capital, Naipyidó, las más afectadas se enfrentan a una grave escasez de medicamentos y equipo médico, así como de agua potable, alimentos, refugio y otros artículos esenciales para la supervivencia
.
Por su parte, el representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (FPNU) en Birmania, Jaime Nadal Roig, indicó que la natalidad no se detiene, ni siquiera en un terremoto
, e indicó que los equipos del FPNU trabajan día y noche para garantizar que las mujeres y las niñas reciban el apoyo vital que necesitan
.
El fondo asignó casi 500 mil dólares de sus recursos de emergencia para atender las necesidades urgentes de las mujeres y niñas afectadas y desplegó un equipo de respuesta rápida en Mandalay, donde coordina con sus socios humanitarios la distribución de paquetes con productos de higiene personal y suministros esenciales, así como de material necesario para parto higiénico
.
Una clínica a bordo de un barco, apoyada por el fondo, reanudó sus operaciones en Mandalay, y se desplegaron tres equipos móviles de salud para brindar atención primaria, obstétrica y respuesta médica de emergencia en las regiones afectadas.
En tanto, tres trabajadores humanitarios estadunidenses fueron despedidos mientras se encontraban en Myanmar ayudando en las tareas de rescate y recuperación, debido al desmantelamiento de la agencia de ayuda exterior norteamericana por parte de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Despidos en Usaid
Después de viajar a la nación del sudeste asiático, a los tres funcionarios se les dijo a finales de esta semana que serían despedidos, declaró a Reuters Marcia Wong, ex funcionaria de la agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés).
Este equipo está trabajando increíblemente duro, centrado en hacer llegar la asistencia a los necesitados. Recibir la noticia de su cese inminente, ¿cómo no va a ser desmoralizador?
, mencionó Wong, ex administradora adjunta de la oficina altruista de Usaid, que supervisa los esfuerzos de respuesta de Washington a enfermedades en el extranjero.
Los empleados destituidos duermen en la calle, agregó Wong, luego de añadir que sus despidos se harían efectivos en unos meses.
Mientras, el secretario de Estado, Marco Rubio, rechazó las críticas de que Washington tardó en responder al terremoto del 28 de marzo porque Usaid fue desmantelada. Rubio sostuvo en Bruselas que Myanmar no era el lugar más fácil para trabajar
, tras sostener que al gobierno militar no le gusta Estados Unidos y le impide operar en el país como quisiera.