El próximo miércoles, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tiene una oportunidad histórica, ya que la primera sala votará el proyecto de sentencia de la ministra Margarita Ríos Farjat en el amparo directo en revisión 5363/2023, relativa a Fátima Quintana Gutiérrez, de 12 años, víctima de feminicidio en 2015 en Lerma, estado de México.

María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), indicó que es un caso emblemático y trascendente. Agregó que el proyecto de sentencia es importante en materia de reparación (integral del daño), porque a los familiares de Fátima no se les reconoció el carácter de víctimas indirectas. Además, habla de medidas de no repetición y de satisfacción, que por lo regular responsabilizan al Estado, en una entidad que tiene dos alertas de violencia de género. Sería un criterio importante en materia de reparación, que es en lo que menos se ha avanzado en los casos de feminicidio.

Agregó que según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre 2022 y 2024 mil 52 mujeres fueron asesinadas en la entidad, pero sólo 28 por ciento se investigó como feminicidio.

Narró a La Jornada que este caso lleva 10 años en lucha y derivó en desplazamiento forzado a Nuevo León de la familia, porque estaban en riesgo sus vidas. Durante una década han enfrentado no sólo el dolor de la pérdida, sino también amenazas.