Con una cobertura de 90 por ciento en la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) en las niñas de entre 11 y 15 años, que se logrará en un par de meses, México está a casi una década de erradicar el cáncer cervicouterino, afirmó el secretario de Salud, David Kershenobich, y anunció que en ese momento iniciará la aplicación del biológico en niños, tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esto es parte de la estrategia de salud colectiva de la actual administración y da continuidad al programa que desde principios del siglo se ha llevado a cabo para bajar la incidencia y mortalidad provocada por el tumor maligno.

El cérvico uterino representa la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres, pero con actividades como la inmunización, que en México se inició en 2008, cuando se le incluyó en la estrategia de prevención integral de la neoplasia y, antes, con las pruebas de detección del VPH, principal precursor de la enfermedad, el sector salud se planteó el objetivo de disminuir su incidencia.

Hace unos días, Kershenobich informó que actualmente la cobertura de la vacuna contra VPH se ubicó en 87 por ciento. Aseguró que el país cuenta con los inmunógenos que se aplicarán a los niños menores de 15 años de edad y para lograr la eliminación del cáncer cervical se necesitan dos medidas más. A los 35 y 45 años, las mujeres se deben realizar pruebas de detección y colposcopías para corroborar que no son portadoras del VPH. De ser el caso, recibir el tratamiento para la atención de cualquier lesión precancerosa.

Con estas acciones, México eliminaría la enfermedad en un periodo de 10 a 12 años. Es el tiempo que ha tomado en otros países.

La estrategia forma parte de las metas que tiene la Secretaría de Salud para mejorar los servicios. Contempla poner en marcha protocolos de atención médica con los que se garantizará la homogeneidad y calidad de la atención clínica.Kershenobich comentó que ya están listas seis de esas guías, para diabetes, hipertensión, enferme-dad renal crónica, sobrepeso, obesi-dad y los primeros mil días de vida.

Con independencia del lugar donde se encuentren, las personas recibirán el mismo manejo en estas condiciones de  salud. Esos seis protocolos son los primeros de más de 200 que se empezaron a elaborar el sexenio pasado.

La idea, expuso, es contar con un sistema de salud al que tengan acceso las personas con independencia de si son derechohabientes de la seguridad social y que acudan a las unidades médicas de manera preventiva o, en su caso, en etapas tempranas de las enfermedades.

La salud colectiva se trata, explicó, de acceso a la educación y salud comunitaria, vigilancia epidemiológica, control de padecimientos como la tuberculosis y los transmitidos por vectores (dengue, zika), y prevención de los relacionados con la alimentación, entre otros.