Se les salió de control, cerraron la puerta y comenzó el siniestro
Martes 25 de febrero de 2025, p. 24
El olor a humo y gritos sorprendieron ayer por la mañana a los habitantes de la colonia Ocotla Chico, ubicada en el pueblo de San Miguel Topilejo, en la demarcación Tlalpan, donde ocurrió un incendio en la Clínica para Rehabilitación de las Adicciones. Hombres Preparados y Mujeres Preparadas AC, con saldo de cinco personas muertas y seis más intoxicadas.
De acuerdo con testimonios de pobladores que salieron de sus hogares para saber qué pasaba, el personal del centro de rehabilitación trató de retener a los internos que buscaban escabullirse, y a los que, ante la desesperación por estar encerrados, habrían prendido fuego a colchones y sillones.
Minutos antes del siniestro “vimos a unos muchachos que corrían con palos en mano gritando: ‘se nos quieren escapar’, y los jóvenes que estaban adentro presuntamente les querían amarrar un tanque de gas a los que los cuidaban.
Se les salió de control, cerraron la puerta y comenzó el incendio, y cuando quisieron sacarlos, ya no pudieron hacer nada
, expresaron.
Vimos a los hombres cuando los retiraban con ropa sucia nada más, como si hubiesen muerto por asfixia, y la ambulancia tardó en llegar aproximadamente una hora y media
.
Desde su apertura, hace cuatro años, el centro causó incertidumbre entre los residentes. “Al principio, cuando no sabíamos lo que se iba a construir, nos daba un poco de miedo porque desconocíamos el tipo de gente que iba a llegar. Y desde que comenzó a operar el centro el encierro con llave de las personas era normal y por lo regular eran dos los que siempre estaban afuera
.
No es el primer caso
Por lo general, expresaron habitantes, eran personas tranquilas las que llegaban, pero seguido se fugaban; la última fue hace menos de un mes; veíamos cómo corrían. Y en poco tiempo había caras nuevas
.
El hecho mortal ocurrido ayer no es el único, ya que “hace como un año murió un señor dentro del lugar; no sólo eran jóvenes, porque había gente que acudía a pedir apoyo y los dejaban quedarse".
El anexo se encuentra en un paraje ubicado en la parte alta del poblado, a donde se llega, después de dejar la carretera federal México-Cuernavaca, por un camino de terracería hasta dar con el caserío disperso de Ocotla Chico.
Sobre la calle Vista Hermosa, sin número, está la clínica que atendía problemas de alcoholismo y drogadicción con un portón blanco, muros de piedra y techos de lámina de asbesto, que quedó acordonada sólo con un plástico amarillo para impedir el paso.